Sin embargo, las dudas de este tipo de acciones sobre la alimentación, que ha provocado que las vacas se queden sin la ración que las convertía en fábricas de leche y ahora sobreviven a base de hierba seca, no está nada claro, ya que el efecto que el cambio drástico de la dieta tendrá en el ganado todavía es una incógnita, porque no hay demasiados precedentes, pero los técnicos no auguran nada bueno, según señala en un reportaje Cristina Viu en lavozdegalicia.es.
Se trata de un problema al que se están enfrentando muchísimos productores, especialmente gallegos, ya que en un momento dado se optó por comprar vacas, pero no los derechos de producción y, aunque en muchos casos se trabaja con una cooperativa, se enfrentan a una situación económica muy complicada que puede acabar, en la mayoría de los casos con la necesidad de un préstamo bancario a la espera del final de la cuota láctea el 1 de abril.
pero incluso, entonces, las dudas seguirán abiertas porque se acabará el problema de los límites a las cuotas, pero no sabe cómo va a repercutir esta liberalización en el mercado y en los precios.