El Ministerio francés de Agricultura anunció este lunes una ayuda de 130 millones de euros para el sector vitivinícola, afectado por una fuerte crisis provocada por el cambio climático, el descenso del consumo y las consecuencias de los aranceles.
La ayuda irá destinada a financiar el arrancado de viñas en el país, señaló Agricultura en un comunicado, en el que aseguró que también ha pedido la activación del mecanismo europeo de financiación ante crisis.
El objetivo de las ayudas se destinará a «reequilibrar la oferta y restaurar la viabilidad de las explotaciones en dificultad en las zonas más frágiles», indica Agricultura.
La intención es afrontar la crisis del sector, afectado por «los efectos del cambio climático que afectan a las vendimias de manera repetida desde hace varios años, la bajada continuada del consumo de vino -sobre todo de los tintos- y para las tensiones geopolíticas importantes».
Además de las ayudas al arrancado de viñas, el plan prevé que se prolonguen medidas de suavización de los gastos sociales.
A Bruselas, Francia le pide que active un mecanismo que permite destilar los excedentes de vino almacenados, lo que beneficia sobre todo a cooperativas.
Este apoyo llega una semana después de que miles de viticultores franceses se manifestaran en Béziers para denunciar una situación del sector que consideran «insoportable» por una sucesión de crisis, para reclamar ayudas y, lo que sigue siendo más preocupante para España, «equiparar las reglas que les rigen a las de otros países europeos».
