La asociación AEGA ha valorado positivamente la campaña de vacunación por la dermatosis nodular contagiosa pero ha pedido a la UE que revise la clasificación de la enfermedad, a la vez que alerta que el ‘vacío sanitario’ que se está generando por esta enfermedad puede acabar con el modo de vida de muchos ganaderos aragoneses. La organización destaca que la dermatosis «no es una zoonosis, por tanto, no debería tratarse como una amenaza de nivel máximo (categoría A) que implique sacrificios masivos (‘vacío sanitario’)».
Tras poco más de un mes de la aparición del primer foco de dermatosis nodular contagiosa en España, hace unos días se inició la vacunación preventiva de bovinos en un plan conjunto entre Cataluña y Aragón que busca crear una barrera para que la enfermedad no se extienda.
La vacunación preventiva es una buena noticia, pero, desde la organización lamentan que el Gobierno de Aragón «no está coordinando bien la comunicación con las oficinas comarcales ni con los ganaderos. Las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) están siendo ignoradas, y eso puede poner en riesgo la eficacia de todo el plan».
Desde AEGA «consideramos acertado y muy positivo el plan de vacunación, aunque consideramos que el departamento de agricultura, ganadería y alimentación del Gobierno de Aragón debería revisar los canales de comunicación entre los servicios centrales y sus oficinas comarcales agroambientales, así como con los ganaderos y las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera, las cuales, olvidadas por esta administración, siguen resistiendo por el empeño de los ganaderos aragoneses.
Es muy urgente a partir de hoy evitar que la dermatosis nodular se extienda y luchar para que la comisión europea retire esta enfermedad de la categoría A, por no ser una zoonosis. La expresión “vacío sanitario” no debe tomarse a la ligera, además de sacrificar todos los animales de una explotación, es el fin para el ganadero y para su modo de vida.
