Se aconseja, además, no conducir en áreas inundadas; abandonar el automóvil y buscar un terreno más alto cuando se vea rodeado por una corriente de agua; circular preferentemente por vías principales; alejarse de vías y torrentes y no atravesar a pie vados inundados o corrientes de agua.
Si hay que evacuar el domicilio, deben trasladarse los artículos esenciales a los pisos más altos, cerrar las tomas principales de electricidad y gas y seguir las instrucciones de las autoridades.
Tranquilidad "más o menos estable" en Castilla y León
La situación en los ríos en Castilla y León "se va a mantener más o menos estable" en los próximos días, aunque dependerá en buena medida "de lo que llueva a lo largo de la semana", según ha asegurado hoy el presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), José Valín.
El presidente del organismo de cuenca ha afirmado, en declaraciones a los periodistas en Valladolid, que la situación se prevé estable, aunque "hay que estar vigilantes". José Valín ha añadido que "si el martes y el miércoles vuelve otro frente" de lluvia, la Confederación tratará "de contener en lo posible las avenidas".
Valín ha hecho estas declaraciones en la playa fluvial del Pisuerga en la ciudad de Valladolid, que es uno de los ríos que más ha crecido, con un caudal de cerca de mil metros cúbicos de agua por segundo esta mañana, lejos del récord de 2.340 de marzo de 2001.
"No va a alcanzar ni mucho menos las situaciones de 2001", ya que se trata de "una crecida relativamente normal", ha comentado. José Valín ha agregado que la situación que puede ser más "importante" es la del Duero, especialmente a su paso por las provincias de Zamora y de Valladolid.
Al respecto, ha explicado que las aguas crecidas del Pisuerga llegarán mañana a la localidad zamorana de Toro, donde el Duero ya baja con entre 1.300 y 1.400 metros cúbicos por segundo, aunque lejos también del récord de 2.520 de marzo de 2001.
Valín ha insistido en que "en general, se ha notado mucho la diferencia entre ríos regulados con presas a donde no hay regulación", puesto que éstos últimos han crecido más rápido. "Sin muchas presas, se hubieran provocado problemas importantes", ha subrayado el presidente, quien ha manifestado que es necesario desembalsar agua para que se tenga capacidad de frenar nuevas crecidas, ya que los embalses están "muy llenos", casi al 87 por ciento de su capacidad en el conjunto de la cuenca del Duero.
En Segovia, dos carreteras locales se mantienen también cortadas y aguas abajo de la zona de Burgomillodo son visibles los efectos de las inundaciones al paso del río Duratón, principalmente en zonas recreativas, donde bancos, juegos de niños y barbacoas se encuentran tapados por el agua.
En la capital, el ayuntamiento de Segovia está pendiente de realizar labores de achique de agua del interior de la planta baja de la Casa de la Moneda.
Cerradas algunas zonas de la ribera en Cuenca
Por su parte, el Ayuntamiento de Cuenca mantiene cerrado el acceso al Parque Fluvial y otras zonas de la ribera del Júcar ante la crecida del río en los últimos días, debido a las lluvias y a los desembalses desde La Toba.
El subinspector del área de Seguridad Ciudadana de la Policía Local de Cuenca, Juan Carlos Muñoz, ha asegurado en declaraciones a Efe que no hay motivo de alarma y se trata sólo de un dispositivo preventivo para acotar las zonas donde podría haber algún riesgo.
Muñoz ha señalado que desde el miércoles, el caudal del río ha descendido en 40 metros cúbicos por segundo, pero hay que seguir controlándolo y delimitando las zonas más cercanas para evitar problemas.
Según los datos provisionales que publica en su web la Confederación Hidrográfica del Júcar, el caudal máximo del último año se alcanzó en la tarde del Miércoles Santo, con 146 metros cúbicos por segundo, aunque la propia Confederación alerta de que no son datos oficiales hasta que no sean "revisados, depurados y validados".
Aunque en la tarde de ayer se había reducido casi a la mitad, con 74 metros cúbicos por segundo de caudal, esta mañana volvía a estar por encima de los 100, en concreto 105 metros cúbicos por segundo. Muñoz ha señalado que las zonas continúan cortadas por prevención, y es conveniente evitar pasear por las áreas acotadas.
Los datos provisionales que ofrece la Confederación del Júcar indican que el embalse de La Toba, que en los últimos días ha llegado a estar por encima de su capacidad, almacena hoy 9,46 hectómetros cúbicos, lo que ronda el 100 por ciento de su capacidad, que es de 9,7 hectómetros cúbicos.
Alerta roja por la crecida del Ebro
El río Ebro alcanza hoy a su paso por la capital aragonesa 4,03 metros de altura y lleva un caudal de 1.362,55 metros cúbicos por segundo, según el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
La estación de Zaragoza se encuentra en nivel rojo y la previsión para las próximas horas es que el caudal pueda ascender hasta los 1.515 metros cúbicos por segundo.
En Castejón de Ebro, en Navarra, el río tiene hoy una altura de 6,23 metros y arrastra un caudal de 1.473,52 metros cúbicos por segundo con tendencia a bajar en las próximas horas.
Esta nueva crecida del Ebro, inferior a la registrada el pasado mes de enero, ha mantenido inundados los campos de las poblaciones de la Ribera y ha provocado el corte de la carretera provincial CP-0031 desde el kilómetro 6 en Pradilla de Ebro al kilómetro 7,2 en Boquiñeni.
El alcalde de esta población, Miguel Ángel Sanjuán, ha explicado a Efe, que la punta de esta nueva riada ha llegado ya con una altura de entre 6,40 ó 6,59 metros si bien ha insistido en que no existen daños para la población porque la mota resiste bien y la previsión es que esta crecida tenga entre 400 y 500 metros cúbicos por segundo menos que la del pasado mes de enero.
Desde entonces, ha agregado, los campos de cultivo están anegados y los productos agrícolas perdidos y no se ha podido actuar en la reparación de esta mota como se comprometió el presidente de la CHE, Xavier de Pedro, porque el nivel del río no ha descendido.
El primer edil ha recordado además la alerta amarilla existente por deshielo en el Pirineo para toda la jornada de hoy, por lo que ha añadido que hasta que no concluya este proceso, más o menos en mayo, no será posible reparar la mota, porque el cauce no bajará de los 1.000 metros por segundo.