UCCL ha alertado de que la modificación de la Ley Prevención Ambiental implicará mayores trabas a los ganaderos, por lo que ha presentado alegaciones al Proyecto de Decreto por el que se determinan condiciones ambientales mínimas para las actividades o instalaciones ganaderas de Castilla y León que modifica la Ley de Prevención ambiental.
La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) se muestra contraria a la propuesta de proyecto de Decreto por el que se modifican las condiciones mínimas para las instalaciones o actividades ganaderas de Castilla y León, al incluir unas mayores trabas a los ganaderos que pretendan la puesta en marcha de actividades o instalaciones ganaderas y obligando a las explotaciones ya instaladas a adaptarse al nuevo plan de gestión de estiércoles antes del 1 de enero de 2018.
Poco tiempo para adaptarse y excesivas las exigencias para la gestion del estiércol
Para esta organización agraria, el tiempo establecido para la adaptación de las explotaciones ganaderas ya instaladas resulta demasiado corto y plantea que al menos se les dé un plazo de dos años –hasta enero de 2019- y se exceptúe de este requisito aquellas explotaciones que se acogieran a la moratoria establecida en la Ley 5/2005, de 24 de mayo, de establecimiento de un régimen excepcional y transitorio para las explotaciones ganaderas en Castilla y León.
Por otro lado, en lo relativo a las distancias para la ubicación o el desarrollo de determinadas prácticas agrícolas con estiércol, se han establecido unas distancias mínimas básicas de cumplimiento general que podrán ser modificadas a escala municipal mediante el desarrollo de las correspondientes ordenanzas, lo que desde la UCCL consideran que puede existir un trato discriminatorio entre ganaderos, y darse intereses propios del ayuntamiento muy diferentes a la de los ganaderos, y no limitar los valores máximos puede influir en intereses propios.
Además, con esta modificación los ayuntamientos van a asumir una labor que, en su mayoría, no tiene capacidad suficiente para llevar a cabo y debería ser realizada por la Junta de Castilla y León.
Asimismo, en lo referente al plan de gestión de estiércol resulta excesivo todas las exigencias incluidas a mayores en el borrador de decreto y propone la no obligación de analizar los purines de instalaciones ganaderas de más de 200 UGM; hacer una valoración agronómica del estiércol en un radio máximo de 15 km, se ha propuesto eliminar la distancia a considerar; enterrar los estiércoles en un máximo de 24 horas de su vertido, desde UCCL se plantea que sea exclusivamente los estiércoles líquidos; así como muchos requisitos a mayores que implica unas mayor burocracia y unas mayores restricciones para el sector productor pueda poner en marcha instalaciones ganaderas, que no olvidemos, evitan el despoblamiento en el medio rural y son generadores de empleo.