Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, ante las altas temperaturas que ya se están dando en prácticamente todo el Estado, pide, como cada verano, extremar las precauciones, tanto por parte del sector productor, como para el resto de la sociedad civil tras el aumento de incendios con respecto a 2020.
La organización agraria resalta que, si bien el número de conatos e incendios ha disminuido respecto de la media de la última década, son un 32% (conatos) y 25% (incendios) superiores a los registrados hasta el 11 de julio el año pasado, según los datos del Ministerio de Transición Ecológica.
Por lo que se refiere a incendios superiores a 30 has, los datos no son tan halagüeños. Unión de Uniones se hace eco de los datos publicados por el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), que revelan que, en lo que llevamos de 2021 en España, se habrían quemado 29.975 hectáreas en ese tipo de incendios, cifra que muy por encima de la media de los últimos 10 años hasta está época del año, así como del año pasado, que habría sido de 11.209 hectáreas.
Con respecto a grandes incendios, superiores a 500 ha, hasta la fecha se han registrado 6, que en términos de la media no registra variaciones, pero sí suponen el doble que los registrados el año pasado.
En cuanto a la superficie quemada total hasta la fecha por el aumento de incendios con respecto a 2020, lamentablemente se han quemado 32.661,67 ha de superficie forestal, de la que mayor parte (20.871 ha) corresponde a matorral y monte abierto. En este aspecto, los datos vuelven a ser mejores que la media, con 8.613 ha menos, pero peores que en 2020, cuando se quemaron 18.523 ha.
«Lamentamos los incendios que se están dando en las últimas semanas, tanto en la provincia de Tarragona, en La Rioja o en Girona», señalan. «Con el esfuerzo de todas las partes de la sociedad podemos mejorar y conseguir que el número de incendios y la superficie quemada de nuestro territorio sea cada vez menor,» añaden desde la organización.
Teniendo en cuenta esta situación, Unión de Uniones, como cada año, lanza un mensaje de precaución, tanto a los productores en sus trabajos de cosecha para que realicen un correcto mantenimiento y manejo de la maquinaria y se provean de los medios necesarios para prevenir y alertar de posibles conatos, pero «también al conjunto de la sociedad, para que disfruten con responsabilidad en el uso del monte y los espacios naturales».
LA IMPORTANCIA DE LOS AGRICULTORES Y GANADEROS PARA AYUDAR A MANTENER EL PAISAJE
La organización pone en evidencia que, si bien en ocasiones se pone el acento sobre el sector agrario y determinadas prácticas tradicionales al hablar de incendios, las quemas de rastrojos se han visto sustancialmente disminuidas, y se llevan a cabo en la actualidad solo de forma excepcional y autorizada por temas fitosanitarios y siempre fuera de las épocas de riesgo, ya que la condicionalidad ambiental prohíbe esta práctica si no se quiere incurrir en penalizaciones en las ayudas PAC, así como en disposiciones de las CC.AA.
De hecho, con respecto a esto, en los informes de condicionalidad del FEGA, en los controles efectuados en 2019, las sanciones en este sentido a agricultores y ganaderos, por incumplimientos apenas representan el 1,59% e incluyen más infracciones que la quema de rastrojos.
También considera oportuno, ante el aumento de incendios, poner en valor de los ganaderos de rumiantes, tan denostados últimamente, como medio de eliminación de biomasa del monte, reduciendo así el riesgo y la intensidad de los incendios, al mismo tiempo que proveen alimentos de primera calidad a la sociedad.
Por último, Unión de Uniones insiste a las administraciones en la importancia de mantener el medio durante todo el año, aún quedan restos del temporal de Filomena, y tomar medidas proactivas de limpieza de los montes, vertederos, cunetas y espacios públicos de manera contundente y no esperar, como en muchos casos ocurre, a poner la solución cuando el monte ya está ardiendo.