La misma circunstancia climatológica ha hecho muy complicada la aplicación de fertilizantes a su debido tiempo, por lo que se prevén rendimientos muy desiguales entre parcelas.
Los cálculos realizados por LA ALIANZA UPA-COAG cuando aún no han entrado las máquinas a recolectar el cereal apuntan a una cosecha en Castilla y León de 5.487.426 toneladas de cebada, trigo, avena y centeno.