UPA-UCE Extremadura ha alertado este viernes 25 de que el incendio registrado en los términos municipales de Valdecaballeros, Castiblanco y Alía ha dejado calcinadas cientos de hectáreas de olivar y unas 800 colmenas, a expensas de poder contabilizar muchos asentamientos que faltan por revisar.
“No solo hemos perdido la producción esperada, sino también el suelo apícola. Ahora, los apicultores afectados deberán buscar nuevos asentamientos para sus colmenas en otros parajes”, destaca el responsable apícola de UPA-UCE, Antonio Prieto.
Además, desde esta organización agraria señalan que también hay afectada una superficie importante de dehesa extremeña, con numerosas explotaciones ganaderas que lo han perdido todo. “Los ganaderos han vivido una situación parecida ya que sus pastos y fincas han sido arrasadas por el fuego”, mantiene Prieto.
Por su parte, al margen de esas hectáreas de olivar y unas 800 colmenas afectadas, en los terrenos cerealistas, donde ya estaba prácticamente todo recogido, los daños se han registrado en la paja que no había sido recogida todavía.
Por todo ello, desde UPA-UCE reclaman a las administraciones que actúen realizando las peritaciones oportunas y verificando los daños en esas zonas para poner en marcha ayudas cuanto antes para los agricultores y ganaderos afectados con presupuesto suficiente.
Desde esta organización agraria señalan que, además del daño medioambiental que dejan estos incendios, se debe tener en cuenta la importante pérdida de producción agrícola y ganadera que supone para el futuro. “Los agricultores y ganaderos son los principales perjudicados de los incendios porque en ellos pierden una parte importante de su patrimonio. Además, queremos seguir reivindicando la importante labor que realizan en la lucha contra el fuego”, destaca Prieto.
