La asociación de ganaderos y ganaderas Agromuralla ha calificado de «crítica» la situación por la que atraviesan la mayoría de las explotaciones lecheras gallegas debido a la «subida desproporcionada» que en los últimos meses se está produciendo en insumos básicos como el pienso para la alimentación del ganado o el recibo de la luz y exige a las Administraciones «que adopten las medidas necesarias para garantizar la viabilidad y continuidad de un sector estratégico para el conjunto de Galicia».
El presidente de Agromuralla, Roberto López, denuncia el «pasotismo» tanto de la Xunta como del Ministerio delante de la situación de las ganaderías, que en la actualidad, y con los precios que pagan las industrias, no cubren los costes de producción. «Los ganaderos estamos perdiendo dinero todos los meses, tirando de ahorros para seguir adelante, pero si la situación no cambia muchas explotaciones se verán obligadas a cerrar, después de haber hecho importantes inversiones en los últimos años», asegura.
Por eso, ante esta situación crítica urge la que «de una vez por todas» tanto la Xunta como el Ministerio «intervengan» para que el precio que cobran los productores sea «justo» y permita «vivir con dignidad en el rural». «Galicia no se puede permitir que cada día siga cerrando una explotación de leche», asegura Roberto López, que teme que el ritmo de abandonos pueda incrementarse de aquí la final de año si la situación no cambia, «arrastrando consigo toda una actividad económica complementaria, porque las ganaderías de leche somos el motor del rural gallego», defiende.
En el último año los costes de las explotaciones se dispararon a consecuencia del fuerte encarecimiento de los piensos y otros insumos para alimentación del ganado, que subieron más de un 30%, así como los abonos y los plásticos de los silos. A esto se sumó el encarecimiento del recibo de la luz, la raíz del cambio tarifario aplicado el pasado mes de junio, que hizo subir la factura eléctrica de las explotaciones. A modo de ejemplo, el presidente de Agromuralla indicó que una granja con un robot de ordeño está pagando ahora 200 euros más al mes que antes de la introducción de los tramos horarios.
Todas estas subidas están afectando a la rentabilidad de las explotaciones, provocando una situación crítica y provocar que no se cumpla la legalidad vigente, ya que la Ley de la Cadena Alimentaria, luego de su última modificación, establece que los precios que cobran los productores primarios por sus productos deben cubrir obligatoriamente sus costes de producción. «Es intolerable que aquí se esté la imcumplir la normativa legal y no pase nada y que las Administraciones públicas, que son las garantizas de que la Ley se cumpla, miren para otro lado», insiste Agromuralla.
RENOVACIÓN DE CONTRATOS EN AGOSTO CON PROPUESTAS DE 29,5 CÉNTIMOS
La mayoría de los contratos lácteos entre ganaderos e industrias se renuevan bien en el mes de marzo, bien en el mes de agosto, por lo que el mes que viene tocaría hacerlo a un buen número de explotaciones. «Están llegando propuestas de contratos a las granjas que incumplen claramente la Ley de la Cadena Alimentaria», asegura Roberto López, que pone como ejemplo los contratos que ofrece alguna industria con un precio de 29,5 céntimos.
«El estudio de costes que acaba de aprobar el Ministerio establece los costes de producción de las explotaciones entre los 32 y los 38 céntimos, con una media de 35 céntimos, por lo que ofertas que lleguen por debajo de esas cantidades son claramente ilegales», denuncia Agromuralla. La asociación de ganaderos afirma que «las políticas de las industrias siguen siendo las mismas de siempre, de coacciones y presiones para que los ganaderos firmen, pero los productores seguimos sin tener capacidad real de negociación».
Finalmente, ante la situación crítica, Agromuralla acusa al Ministerio de Agricultura de crear «confusión» en el sector con un «estudio de costes irreal que crea mucha incertidumbre y deber en la práctica a hacer un análisis personalizado de cada una de las granjas para establecer la cifra individualizada de los costes de producción». «El Ministerio modificó el cálculo inicial e introdujo la media de los años 2018 y 2019, en el que las materias primas de alimentación del ganado estaban más bajas, para distorsionar el estudio, que no se ajusta a la realidad ni tiene en cuenta a subida actual de los piensos», indica Roberto López.
«Tenemos un ministro de Agricultura que sucumbió a las presiones de la industria y de las cadenas de distribución y que modificó al su antojo el estudio de costes oficial para maquillarlo en favor de la distribución y sin actuar en defensa de los productores», denuncia Agromuralla, que no descarta movilizaciones como las que se están organizando en otras comunidades, como es el caso de Andalucía. «Es bastante sorprendente que aquí en Galicia nadie diga nada y esté todo el mundo calado cuando estamos cobrando la leche dos céntimos por debajo de la media del resto de España», asegura Roberto López.