El delegado provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Albacete, Ramón Sáez, ha estimado que en torno a 80.000 hectáreas se dedicarán en 2022 a la almendra en la provincia, lo que supone prácticamente el 50 por ciento de la superficie cultivada en el total de la comunidad autónoma.
Sáez ha destacado el importante crecimiento que está experimentando este cultivo, hasta alcanzar esas 80.000 hectáreas, y ha puesto en valor al sector de los frutos de cáscara en la provincia en general y el cultivo del almendro en particular que, según ha reiterado, ha experimentado un «espectacular» crecimiento en los últimos años.
Sáez, que ha visitado la sede social de la empresa ‘Frutos Secos Mañan SCL‘, dedicada a la comercialización, manipulación y transformación de frutos secos y que tiene previsto ampliar sus instalaciones de Tobarra (Albacete), lo que supondrá la creación de nuevos puestos de trabajo, ha resaltado que la provincia albaceteña sea la tercera de España con mayor superficie y una producción anual que supera las 50.000 toneladas de almendra en cáscara.
DESTACA LOS BUENOS RENDIMIENTOS DE ESTE CULTIVO, EN PARTICULAR EN AQUELLAS EXPLOTACIONES CULTIVADAS EN REGADÍO
«El incremento experimentado se ha debido a los bajos precios de los cultivos de cereal, los elevados precios que ha alcanzado la almendra en las últimas campañas y la apuesta del Gobierno regional por incentivar las plantaciones de este cultivo, mediante ayudas a la modernización de las explotaciones y el apoyo a jóvenes agriculturas», ha asegurado.
Según los datos de la delegación provincial de Agricultura, dados a conocer por Ramón Sáez en nota de prensa, la variedad más cultivada es la ‘Guara’, con un 37% de la superficie, seguida de la variedad ‘Lauranne’, con un 21%, así como el fuerte aumento experimentado en el cultivo ecológico del almendro, con casi 16.000 hectáreas en la provincia, y unos precios que duplican el importe de este fruto seco convencional.
Sáez ha puesto de manifiesto los buenos rendimientos de este cultivo, en particular en aquellas explotaciones cultivadas en regadío, por lo que «el acceso al agua es fundamental para la consolidación de la provincia como verdadera potencia productora de este cultivo a nivel nacional», ha subrayado.
Por último, ha destacado la importancia del sector agroalimentario para la región, que a finales de 2021 ya representaba más del 17 % de la riqueza de Castilla-La Mancha, y ha matizado que este constituye «el verdadero motor de desarrollo y empleo en el medio rural».