Las organizaciones de los agricultores y las cooperativas agrícolas de Europa (Copa y Cogeca) han advertido de los efectos adversos de la ola de frío y hielo que ha atacado a los viñedos en muchos Estados miembros.
En el grupo de trabajo del Vino del Copa y la Cogeca, muchos de nuestros miembros, en particular los procedentes de los grandes países productores de Europa – Francia, España, Italia, Alemania – se lamentan por las malas condiciones meteorológicas en sus países, sobretodo por las heladas, cuyos efectos negativos se harán notar en la cosecha de este año.
Desde Bruselas, el Presidente del grupo de trabajo «Vino» del Copa y la Cogeca, Thierry Coste, ha declarado: «Francia se ha visto asolada por las heladas en abril y hay riesgo de que se sigan produciendo daños en mayo. Por el momento resulta imposible proporcionar cifras precisas acerca de la pérdida estimada de cosecha, aunque sí disponemos de una buena indicación de cuáles son las zonas más afectadas. Alsacia es la región que ha salido peor parada, mientras que en Champaña entre el 20 % y el 25 % de las yemas han sido destruidas. La región del Languedoc-Roussillon y el Valle del Rhon también se han visto muy afectadas. Entre el 20 % y el 50 % de las viñas de Aude están tocadas, al igual que entre un 60 % y un 70 % de las viñas en Ventoux. Asimismo, en el Valle del Loira, entre el 40 % y el 50 % de las viñas han sufrido daños, mientras que en la región de Burdeos las pérdidas se estiman en torno a un 50 %».
Las malas condiciones meteorológicas también han azotado al sector agrícola italiano en abril. Las heladas tardías de primavera han provocado graves daños a los viñedos. En Toscana, por ejemplo, los daños en el viñedo se calculan en torno a los 80 millones de euros, debido a la destrucción de más de un 20% de la producción por causa de las heladas. De igual modo, se observan graves daños en las zonas de producción de Chianti, Chianti Classico y Chianti Rufina, en las que algunos viticultores han perdido hasta un 90% de su producción.
En España, son prácticamente 18 mil hectáreas de producción de uva las que han sufrido fuertes heladas a finales de abril, según han informado los representantes españoles. Las regiones más afectadas son Castilla y León y Rioja, así como Galicia, Navarra y algunas zonas de Aragón y Cataluña. En Castilla y León más de 7 mil hectáreas de viñedo han sufrido daños, lo que se espera provocará importantes pérdidas en el sector, han añadido.
Los viñedos de la República Checa también se han visto afectados por el hielo, se calcula una pérdida de rendimiento de entre un 15 % y un 20 % en el sur de Moravia, que cuenta con una superficie de vid de 17 mil hectáreas. En Austria también se han dado algunos problemas con las heladas tardías, que han afectado en particular a los viñedos de Styria y Burgenland. Por el momento los daños se estiman en un 20 % en Styria y Burgenland y en un 10 % en el sur del país, aunque la situación podría empeorar, según las advertencias de los representantes austríacos en este grupo de trabajo del Vino que analiza la situación de los viñedos en Europa.
En los Países Bajos se produjo un episodio de heladas graves a finales de abril que ha provocado daños en muchos viñedos, en particular en las variedades tempranas, aunque el alcance de los daños dependerá de cómo sobrevivan las variedades y no se dispondrá de un idea más clara hasta dentro de unas semanas. Los viñedos alemanes también han sido víctimas de la caída de las temperaturas y las heladas de principios de abril, que se han saldado con daños considerables en las regiones vitícolas. Aún es pronto para realizar una estimación del alcance exacto de los daños, aunque sí hay certeza de que las heladas tardías han provocado pérdidas considerables, a pesar de que la ola de frío no haya terminado. Según los representantes alemanes, se prevén nuevas heladas.
En otros puntos de Europa, como los viñedos de Eslovenia y Croacia también se han visto afectados. Todavía se está evaluando el alcance de los daños pero, de acuerdo con las primeras estimaciones, alrededor del 60 % de la producción eslovena estaría afectada y en el caso de Croacia, en algunas regiones el fenómeno ha atacado a entre el 80 % y el 90 % de las viñas. En Hungría, en las regiones productoras del oeste los daños se sitúan entre el 30 % y el 40 %.