La bacteria Xylella fastidiosa, con un enorme potencial patógeno, se encontraba hasta hace poco tiempo únicamente en el continente americano, donde destruía plantaciones enteras, principalmente de cultivos leñosos como la vid, ciruelos, cítricos, almendros, etc. dejando a su paso un paisaje desolador con árboles aparentemente quemados y esqueléticos que en muchos casos ha sido imposible recuperar las zonas afectadas.

     La alarma saltó en Europa hace más de un año, cuando se detectó en una zona del sur de Italia –la región de Apulia- y en olivos, dejando árboles secos, con apariencia de haber sido quemados.

Es laprimera vez que se detecta en Europa

     Se trata de la primera vez que se descubre en Europa un foco de la bacteria y, aunque ya ha sido declarada una alarma sanitaria por parte de la EPPO, organismo responsable de establecer las cuarentenas en Europa, la realidad italiana supone una amenaza para toda Europa, y especialmente para las regiones del sur. Actualmente la bacteria afecta a más de 10.000 has

     De manera significativa, la investigadora del Instituto de Agricultura Sostenible del CSIC, Blanca Landa, que ha viajado a la región italiana afectada, señala que para combatir la acción de esta bacteria hay que establecer medidas de cuarentena y aislamiento.

    Por el momento, existen dos normativas comunitarias sobre medidas de emergencia que prevén, por un lado, muestreos en los territorios afectados y, por otro, la prohibición de determinadas especies vegetales en la UE si no se certifica que están sanas.

Puede ser el riesgo potencial más importante del olivar si no se toman medidas

      Para ASAJA Córdoba, esta bacteria es el riesgo potencial más importante con que se enfrenta la sanidad en el olivar, y por ello es importantísimo actuar contra su propagación, evitando por todos los medios que entre planta infectada, pero existe gran preocupación, por la dificultad de muestrear una extensión tan importante como la de olivar en Andalucía y por la experiencia de la acción de la UE en fronteras ante la detección de otras plagas, sin ir más lejos la debilísima actuación que está teniendo con la mancha negra de los cítricos procedente de Sudáfrica.

      Además, la normativa comunitaria sobre control fitosanitario, añade ASAJA Córdoba, prohíbe la utilización de insecticidas de amplio espectro y prácticamente lo único que puede hacerse es observar y comunicar a las autoridades de sanidad vegetal cualquier sospecha de la presencia de esta bacteria, actitud que, a juicio de la organización agraria cordobesa puede ser absolutamente insuficiente si se produce una infección como la italiana en el olivar, o quizás en otros cultivos, como vid, cítricos…

      Ante este panorama, ASAJA Córdoba contactó con ha europarlamentaria Esther Herranz solicitándole que remitiera a la Comisión una pregunta parlamentaria sobre las medidas de protección y los planes a corto y medio plazo que la Unión Europea ha tomado para proteger al resto de países de la Unión Europea que a día de hoy están libres de dicha bacteria. La pregunta ya ha sido formulada a la Comisión Europea, estando a la espera de la respuesta de esta instancia comunitaria.

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