Los precios en origen de los cereales en los mercados mayoristas siguen en esa situación de impasse que vienen arrastrando desde que se iniciara el año, sin grandes cambios y con un cierto grado de estabilidad, pero también de apatía, ya que ninguna variedad acaba de despuntar ni para un lado ni para el otro.
Así, si hasta ahora parecía que era el maíz el único que mejoraba algo sus resultados al alza, esta semana se ha visto que se cumplía el refrán de que la alegría dura poco en casa del pobre, ya que se ha bajado del capítulo de incrementos para pasarse al de los descensos. Se trata, como lo fueron las subidas, de cifras bajas, pero de algún modo significativas de que este año no parece que, de mometo, vayan a moverse mucho los precios.
Unos precios muy estable donde curiosamente solo se ha visto movimiento significativos en la cotización de la paja, que ha llegado a alcanzar números de récord por culpa de la nieve, lo que ha provocado un desabastecimiento para el uso ganadero, al igual que en otros forrajes.
Con este panorama, del maíz y del trigo blando bajaron levemente durante la semana comprendida entre el 23 y el 27 de marzo en los mercados mayoristas, según ha informado este lunes 2 la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe).
Las cotizaciones medias nacionales de cereales fueron las siguientes: trigo blando, 186,44 euros/tonelada (-0,08 %); cebada, 182,58 euros/tonelada (+0,05 %); cebada de malta, 188,00 euros/tonelada (estable); trigo duro, 210,00 euros/tonelada (estable), y maíz, 179,42 euros/tonelada (-0,01 %).
En comparación con enero de 2017, los precios del trigo blando han subido un 10,22 %, los de la cebada, un 18,19 %, y los del maíz un 1,52 %.
Por el contrario, las cotizaciones del trigo duro han retrocedido un 5,26 % en comparación con enero del año pasado.