EFE.- Esta iniciativa forma parte del programa puesto en marcha por el departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural de la Generalitat para proteger a las reses que pastan en zonas de presencia del oso pardo de los ataques de estos animales.
La medida, que funciona desde hace cinco años, está demostrando ser "muy eficaz" en la prevención de los ataques, según la Generalitat.
El pasado año, en que se agruparon un total de 32.500 cabras y ovejas, sin incluir la Val d’Aran, no se produjo ningún ataque de oso y tan sólo hubo diez bajas de reses, algunas no confirmadas.
Este programa se lleva a cabo en colaboración con el Conselh Generau d’Aran en territorio aranés y con el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.