Al paso atrás del propio Bordallo, que llevaba en primera línea desde la creación del grupo en 1977 y ha dejado sus funciones ejecutivas a dos nuevos directores generales -uno de ellos, su hijo- como ha venido informando en exclusiva elEconomista,y reitera hoy Carlos Pizá en este medio, se sumará ahora una adquisición de una empresa aceitunera en España. Bordallo señaló que es recurrente el interés en el sector por saber si la firma va a crecer en el mercado interior tras más de tres décadas dedicada a la exportación.
Y se contestó asegurando que una vez se constate la salida de la crisis, y queden aprobados algunos desarrollos legislativos del Gobierno central para favorecer la integración de cooperativas que operen en varias comunidades autónomas, darán el paso. Por el tamaño de Agrosevilla -157 millones de euros en ingresos el pasado año, la mitad de ellos logrados con productos bajo marca propia y el resto con marca del distribuidor-, la operación será relevante. El volumen de ingresos del pasado año, además, es el segundo más alto de su historia tras 2008 (160 millones de euros).
Esa nueva legislación -desarrollo reglamentario de la ley de fomento de la integración cooperativa aprobada en 2013- hace que el candidato haya de ser otra cooperativa. El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, señaló en esas mismas jornadas que el Gobierno incentivará la concentración en el sector agroalimentario cooperativo con fondos por 500 millones.
Aprovechar el nuevo marco de integración promovido por el Ministerio
Las posibilidades que explora Agrosevilla para crecer en España de manera decidida derivan de la próxima publicación del reglamento que desarrolla la ley de fomento de la integración de las cooperativas agroalimentarias, aprobada el pasado verano por el Parlamento. Las ayudas que establece se dirigen a las denominadas Entidades Asociativas Prioritarias (EAP), que surgirán de las cooperativas actuales y estarán definidas por dos criterios.
Primero, un umbral mínimo de facturación en el producto al que se dedique la EAP: 600 millones para aceite de oliva o 200 millones para aceituna de mesa, por ejemplo. El sector está tratando de rebajarlos, para que empresas como Agrosevilla u Hojiblanca entren en sus baremos (ninguna de las dos ingresa tanto por venta de aceite o de aceituna, respectivamente, a día de hoy). En el caso de EAP que accedan a las ayudas y se declaren multiproducto, el umbral asciende a 750 millones en ventas.
Y, segundo, recoge que las cooperativas que quieran acceder a esos apoyos -250 millones de fondos europeos y otros 250 millones del ministerio de Agricultura- deben tener al menos un 10 por ciento de su negocio fuera de su comunidad autónoma de origen. Es este el criterio que no cumple Agrosevilla, ya que todas sus cooperativas asociadas son andaluzas.