El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ya ha publicado las bases reguladoras para impulsar el cultivo de lúpulo que, según esta normativa, está en riesgo y su producción no cubre la demanda nacional.
En el Boletín Oficial del Estado (BOE) del día 4, el Real Decreto 284/2019 establece las bases para la concesión de subvenciones a nuevas plantaciones de lúpulo, reconversiones varietales y la compra de maquinaria específica para la mecanización de este cultivo, con un presupuesto anual de 350.000 euros para el año 2019.
Agricultura, tras la aprobación de estas ayudas de minimis por el Consejo de Ministros el pasado 17 de abril, informó de que en España se dedican al cultivo del lúpulo 562 hectáreas repartidas entre 254 agricultores.
El presupuesto destinado a las ayudas, que serán financiadas por el MAPA, es de 350.000 euros anuales
En un comunicado, destacó que la nueva norma también reconoce la puesta en marcha de organizaciones de producciones de lúpulo, una fórmula que considera clave para impulsar la rentabilidad de las explotaciones y mejorar su capacidad de negociación.
El establecimiento y reconocimiento de Organizaciones de Productores en este cultivo, cuya extensión es muy reducida (562 hectáreas en toda España y 254 agricultores) se considera esencial para impulsar la rentabilidad de las explotaciones y mejorar la capacidad de negociación de los productores, al mismo tiempo que se favorece la realización de inversiones en común.
El lúpulo es un cultivo que, tras un importante retroceso en las últimas décadas, está experimentando en España un nuevo e incipiente desarrollo vinculado al sector cervecero y, en parte, a las nuevas tendencias en elaboración y consumo de cervezas artesanales.
El presupuesto destinado a las ayudas, que serán financiadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, es de 350.000 euros anuales. La cuantía de las ayudas está limitada al 40% de la inversión subvencionable y dentro de unos máximos para dicha inversión variables según el tipo de la misma (adquisición de material de plantación o de postes y soportes de guiado del cultivo, implantación de sistemas de riego por goteo, maquinaria para el cultivo, equipos de secado, etc). Los importes se incrementarán en el caso de agricultores jóvenes.