El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) tiene claro que no va a haber ayudas directas a los afectados por la sequía, pero trabaja en distintas líneas para apoyar a los agricultores, como anticipar las ayudas de la PAC a octubre y medidas financieras y fiscales, que se suman al sistema de seguros.

Según ha destacado la ministra Isabel García Tejerina en el Senado, en respuesta al senador del Grupo Parlamentario Socialista Jesús Manuel Alonso, el Ministerio realizará los trabajos de coordinación necesarios para poder anticipar las ayudas de la PAC de la campaña 2017 y que puedan abonarse a partir del 16 de octubre, aunque la fecha concreta dependerá de cada comunidad.

También se está tramitando una convocatoria de ayudas a la financiación agraria para un volumen máximo de crédito de 90 millones de euros, ha avanzado García Tejerina.

La ministra insiste en que el próximo la reducción de módulos del IRPF será mayor al reflejar los efectos de esta sequía

En su intervención, la ministra ha recordado que el pasado jueves se publicó la Orden de reducción de módulos del IRPF de 2016, con una bajada de impuestos que ronda los 325 millones de euros para los agricultores y ganaderos, lo que tendrá efectos directos en la liquidez del sector para este mismo ejercicio.

García Tejerina ha remarcado que el Ministerio seguirá realizando el seguimiento de la situación y pondrá en marcha las medidas necesarias, incidiendo además en la agilización de las peritaciones de Agroseguro para que se «paguen pronto» las compensaciones a los agricultores afectados.

En este sentido, el senador socialista ha asegurado que muchos agricultores y ganaderos no tienen cubierto los riesgos, ni contratan seguros debido a las «imperfecciones» de Agroseguro.

Alonso se ha mostrado dispuesto a «ayudar y aportar ideas» para dar soluciones al campo español que, en su opinión, pasan por «ayudas a fondo perdido», exenciones fiscales o bonificaciones a la Seguridad Social, préstamos de fácil concesión y sin intereses y el aplazamiento de los créditos vinculados a las explotaciones.

El sector está en una situación de «excepcionalidad», por lo que ha instado al Mapama a «tomar medidas urgentes, serias y rápidas», porque «es lo que los agricultores y ganaderos esperan».

Tejerina reitera que la mejor herramienta para compensar los daños por sequía es el sistema de seguros agrarios

García Tejerina ha considerado que algunas de las peticiones del PSOE no las considera viables y ha reiterado que la mejor herramienta para compensar los daños por sequía es el sistema de seguros agrarios, que cubre todas las adversidades climáticas.

El «módulo uno» del seguro que cubre la totalidad de las explotaciones contra la sequía y garantiza el 70% del valor de la producción cuenta, por parte del Mapama, con la máxima subvención que permite la UE: el 65% del coste de la póliza, y los damnificados reciben en una media de 45 días las indemnizaciones.

García Tejerina ha hecho hincapié en que el año pasado se alcanzó un récord de capital asegurado, más de 12.000 millones de euros, y en que el sistema «se perfecciona año a año».

Para 2017, el presupuesto del Ministerio para seguros agrarios cuenta con más de 212 millones de euros, a los que se suman las aportaciones de algunas comunidades autónomas.

La ministra también ha respondido en la Cámara Alta a una pregunta del senador del PP Mariano Hernández sobre el acuerdo alcanzado en la Conferencia Sectorial el pasado 24 de abril para defender una posición común sobre la futura PAC post 2020.

Ha subrayado que ha sido un proceso muy «participativo» para el que primero se organizó un foro en marzo con la participación de todo el sector y, a continuación, se elaboró el documento de 28 puntos que cuenta con «un importante respaldo de las comunidades autónomas», que se ha remitido a la Comisión Europea.

Entre las medidas, ha citado centrar las ayudas en las explotaciones donde hay actividad agraria, mantener los pagos directos, situar a los agricultores en el centro de la PAC, trabajar en innovación, despoblación o envejecimiento del sector y la defensa de regímenes específicos como el de Canarias.