Los primeros en interesarse por el paquete accionarial fueron los gigantes del aceite norteamericanos Bunge y Cargill, tal y como adelantó elEconomista el 16 de septiembre, pero después se han ido sumando varias firmas de capital riesgo. Al margen del fondo soberano italiano, entre los candidatos figuran así CVC Capital Partners, Carlyle Group y PAI Partners.
Fuentes próximas al Ejecutivo han confirmado a Javier Romera en www.eleconomista.es que el Ministerio de Agricultura se ha plantado ante la posibilidad de que Deoleo acabe en manos del Gobierno de Roma. "Para que se lo quede el Estado italiano, antes lo compra la Sepi; no hemos creado un gigante mundial del aceite para que se lo queden ahora otras", aseguran.
Según la agencia de Bloomberg, el precio que estarían dispuestas a pagar por la participación se situaría alrededor de 20 céntimos de euro por acción frente a los 39 céntimos a los cerró el miécoles día 5 la empresa. Es un precio muy bajo porque Deoleo tiene todavía un nivel de apalancamiento muy elevado y está pendiente todavía de una segunda reestructuración de su deuda, que supera los 600 millones de euros.
El problema es la salida de la empresa del resto de accionistas españoles
Al margen de Bankia, BMN y Caixabank, en el mercado se especula también con la posibilidad de que Kuxtabank, que tiene otro 4,8%, también pudiera vender. El problema es que si el paquete se vende en conjunto a una misma entidad, ésta se vería obligada a lanzar una opa, ya que la participación se elevaría hasta el 31,39% y la ley obliga a que haya un oferta pública de adquisición si se supera el 30%.
Lo que está claro es que Deoleo asiste a un cambio radical en su accionariado. Y es que al margen de las entidades financieras, otro de sus principales accionistas hasta ahora, el grupo Ebro Foods, que llegó a tener un 9,3 por ciento del capital, se está desprendiendo también de su paquete. Esta misma semana ha comunicado la venta de otro 1,8 por ciento, con lo que ha reducido ya su participación hasta el 4,9%. Todo después de haber descartado hace un año una integración de las dos empresas. En el mercado tampoco se descarta, por otra parte, la salida también de Hojiblanca, dueña de otro 9,96%.
Deoleo logró un beneficio de 19,91 millones de euros en 2013, frente a las pérdidas de 245,56 millones de un año antes. La compañía precisó, no obstante, que en 2012 abordó el deterioro contable de determinados activos, que fue lo que motivó los números rojos. En 2013, las ventas se situaron en 813 millones, un 1,9% menos que un año antes.
La planta de Deoleo-Moltoandújar volverá a envasar aceite de oliva
Ajeno a estas especualciones, la planta de Deoleo-Moltoandújar (antigua Koipe) va volver a envasar aceite de oliva en esta semana o la que viene, como así han indicado fuentes del comité de empresa. Por la tanto sigue despejando su paisaje, que se le puso muy tenebroso hace unos años, cuando estaba cerca de firmar su acta de defunción, según informa José C. González en www.ideal.es.
Esta noticia implica otro paso más al frente porque Deoleo y Sovena España quieren abrir el mercado del aceite de oliva en sus supermercados del País Vasco, por lo que se puede incrementar el volumen de negocio. Hasta la fecha, la planta iliturgitana produce, refina y extrae el aceite de girasol, y el regreso del envasado del aceite de oliva apunta a que este centro de producción puede recuperar la solera que tuvo antaño, tras vivir unos años de zozobra e incertidumbre.
El panorama se empezó a despejar en noviembre del año pasado, cuando la aprobación del convenio colectivo en la planta de Deoleo-Moltoandújar apuntó hacia una estabilización de la planta andujareña de cara al futuro. Las negociaciones entre la parte social y la empresa arrancaron en septiembre con posturas muy distantes y fructificaron a principios de noviembre, cuando el comité de empresa convocó una asamblea informativa con los trabajadores para informales de primera mano de como se llevaron las negociaciones.