El Comité de Organizaciones Agrarias comunitarias (Copa) va a remitir una carta a los presidentes de Gobierno de la Unión Europea para mostrar su rechazo al acuerdo comercial con el bloque latinoamericano Mercosur, en la línea de los agricultores que están protestando en Francia. En este sentido, la Alianza UPA-COAG ha denuncia que, al menos, seis sectores estratégicos del campo de Castilla y León saldrán gravemente perjudicados tras el acuerdo UE-Mercosur que se trata el lunes en Brasil. Y dan un dato muy concreto: solo la cabaña bovina española perdería 2.700 millones de euros al año.
El presidente del COPA, Massimiliano Giansanti, ha declarado, en una entrevista con Efeagro, que las organizaciones agrarias de la UE dicen «no» al pacto Mercosur en sus términos actuales y por ello se han movilizado ya ante las instituciones comunitarias para solicitar que sea reevaluado.
Giansanti ha detallado que esta organización y la de las cooperativas comunitarias (Cogeca) ya han enviado una misiva a la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen y al presidente de turno de la UE, Viktor Orban, en la que han expuesto ese rechazo.
El responsable del Copa ha reclamado «reciprocidad» en los acuerdos comerciales de la UE con países terceros y las condiciones «adecuadas» para proteger a la producción comunitaria.
Preguntado por la posibilidad de que se repitan a escala europea las movilizaciones que protagonizaron los agricultores comunitarios en el primer semestre -por razones como los acuerdos comerciales, entre otras-, ha señalado que «todo es posible» pero que es pronto para predecirlo.
SOLO EN LA CABAÑA BOVINA ESPAÑOLA EL IMPACTO SERÁ DE 2.700 MILLONES DE EUROS AL AÑO
Desde Alianza UPA-COAG se recalca que los agricultores y los ganaderos sufrirán las reducciones arancelarias en la exportación de productos como el azúcar, la carne de vacuno, porcino, los cereales o los productos lácteos y la miel; a cambio, otras industrias como la textil, la farmacéutica, la automovilística o las constructoras se verán ostensiblemente beneficiadas. Y ofrecen un dato muy concreto: solo en la cabaña bovina española el impacto será de 2.700 millones de euros al año.
Según datos recabados por la Alianza UPA-COAG, se abriría un contingente de 99.000 toneladas de carne de vacuno, libre de aranceles, cuyo efecto comercial sería similar a la entrada de golpe de 2 millones de vacas nodrizas en la UE. Ello supondría un impacto sobre el 20 por ciento de la producción ganadera española que pondría en jaque 2.700 millones de euros.
En este capítulo se resentiría principalmente Castilla y León, dado que aloja a la mayor cabaña ganadera bovina de nuestro país, cuyo valor supone el 20 por ciento de los 3.100 millones de euros que registra en valor toda la ganadería de nuestra región.
Con la entrada en vigor del Acuerdo UE-Mercosur al contingente de 99.000 toneladas de carne de bovino a las que se les rebajaría el arancel hasta un 7,5% habría que sumarle 45.876 toneladas de carne de calidad superior a las que se eliminaría completamente el arancel (0%) al final de los 6 años de periodo transitorio.
La alianza comercial entre la UE y Mercosur impactará también de lleno en sectores como el porcino, la remolacha, frutas y hortalizas, el maíz o la miel, sectores estratégicos para la agricultura regional de Castilla y Leon. Porque, además, estos sectores sufrirían la competencia desleal de las producciones sudamericanas, generadas con la ayuda de hormonas de crecimiento, antibióticos o pesticidas prohibidos en la Unión Europea desde hace décadas. De hecho, varias empresas cárnicas brasileñas fueron sancionadas en su día por comercializar carne adulterada, tanto dentro como fuera de las fronteras cariocas. Muchos países suspendieron automáticamente las importaciones procedentes del país a raíz del episodio.
Desde el punto de vista meramente económico, en maíz, por ejemplo, Castilla y León tendría un serio problema con los 1,4 millones de toneladas que produce cada año. Se vería afectado su mercado y los precios percibidos por los agricultores, dado que en los países que conforman Mercosur no están prohibidos muchos de los tratamientos fitosanitarios que si lo están en la UE y cuya falta de alternativas reducen considerablemente las producciones. También podrían verse afectados los aproximadamente 6 millones de toneladas de cereales de invierno (trigo y cebada principalmente) que anualmente produce Castilla y León al facilitar el acceso al mercado europeo del cereal de grandes exportadores mundiales como Argentina y Brasil.