Durante la concentración, convocada por la Asociación de Vitivinicultores Independientes del Duero, se vivieron momentos de tensión, y sus portavoces lamentaron la actitud de los policías.
Los manifestantes mostraron su rechazo a la nueva norma aprobada por el Ejecutivo luso para que todos los agricultores que vendan sus productos en el país pasen a declarar el comienzo de actividad para controlar las transacciones comerciales y cobrar los impuestos correspondientes, independientemente de la cantidad que vendan.
Desde el sector, sin embargo, se advierte de que son muchos los que colocan en el mercado una cantidad mínima, por lo que el pago de tasas fijas reduce todavía más sus ingresos.
La Confederación Nacional de Agricultores de Portugal ha alertado en varias ocasiones durante los últimos meses de que si estas reglas no son anuladas -el Ejecutivo amplió el plazo para inscribirse en sus listas hasta el 31 de este mes de enero- existe el riesgo de llevar a la ruina a decenas de miles de pequeñas explotaciones.