Cientos de productores de frutas y hortalizas de Andalucía, Aragón, Cataluña, Murcia y La Rioja, convocados por COAG, han bloqueado este viernes 13 las salidas y entradas de camiones a las plataformas logísticas de LIDL en Barcelona y Málaga. Los agricultores denuncian la insoportable presión de precios a la baja que están imponiendo las principales cadenas de distribución durante la presente campaña (-25% respecto media últimas 5 campañas), al tiempo que advierten que las prácticas comerciales abusivas de las cadenas de distribución europeas están poniendo en peligro 4 de cada 10 euros del valor de producción final agraria en España y la viabilidad de cerca de 250.000 explotaciones hortofrutícolas.

Estos actos de protesta se enmarcan dentro de la campaña de movilización permanente impulsada por COAG ante la crítica situación de las explotaciones hortofrutícolas y que ya materializó la semana pasada con el corte de una de las principales vías de entrada y salida de mercancías del Puerto de Motril.

“La situación es insostenible en el campo. Estamos inmersos en una campaña en la que nos están pagando unos precios de miseria por nuestros productos y de forma paralela tenemos que soportar un incremento significativo de los costes de producción. Mucho cuidado, nos podemos cargar la gallina de los huevos de oro de nuestra agricultura. El sector de frutas y hortalizas genera el 40% de la producción final agraria, la mitad del empleo en el campo, y se ha consolidado como el principal país exportador de la UE y el tercero a nivel mundial. El 93% de nuestras exportaciones de frutas y hortalizas tienen como destino la UE, principalmente Alemania, Francia, Reino Unido y Holanda. De ahí, la enorme dependencia de las cadenas de ámbito europeo, caso de LIDL o ALDI. El Brexit puede ser un nuevo revés, ya que el 50% de nuestras exportaciones allí  son frutas y hortalizas, con un valor anual de más de 2.000 millones de euros”, ha subrayado el responsable del sector de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora.

Los agricultores/as se encuentran en medio de la cadena de valor, en la parte ancha de un doble embudo: frente a 945.000 explotaciones agrícolas y ganaderas (INE, 2016), en uno de los cuellos del embudo está la distribución comercial, fuertemente concentrada: los seis primeros grupos de distribución comercial concentran el 54,5% de la cuota de mercado en España, según cifras de Kantar Worldpanel para agosto de 2019. Esta situación es más aguda en la mayoría de Estados Miembros de la UE donde entre 5 ó 6 cadenas de distribución concentran más del 60% de la oferta de los productos agroalimentarios. Este porcentaje llega en ocasiones al 80%. 

Cuota de mercado de las principales cadenas de distribución 

España Reino Unido Francia Alemania
Mercadona 25,7 Sainsbury’s + Asda 30,3 Leclerc 21,6 Edeka 20
Carrefour 8,7 Tesco 27,3 Carrefour 19,7 Lidl 14
Día 6,4 Morrisons 10,1 Intermarché 15,4 Rewe 13
Lidl 5,6 Aldi 8,0 Casino 10,7 Aldi 10
Eroski 4,8 Co-Op 6,3 Système U 10,9 Metro 10
Cuota 5 principales 51,2 82 78,3 67

                        Fuente: Kantar Worldpanel, 2019

Según el último estudio elaborado por los Servicios Técnicos de COAG, el sector de la distribución en Europa está afrontando una carrera desbocada hacia la concentración del poder de compra, mediante fusiones, adquisiciones y acuerdos para compras conjuntas[1]. Esta situación tendrá consecuencias sobre la cadena de valor, tanto de manera directa, por la presión de estos agentes en los precios en origen de productos frescos y materias primas de la industria alimentaria, como de manera indirecta sobre aquellas compañías no inmersas en estos procesos de concentración, que deberán adaptarse a esta creciente situación y que actuarán de manera paralela sobre los precios de venta de los productores.

A todo ello se une el proceso de concentración por el lado de los costes. Los agricultores de las explotaciones hortofrutícolas compran insumos a menos empresas, que cada vez son más grandes y poderosas (véanse las fusiones Monsanto + Bayer, Dow + DuPont, Syngenta + ChemChina…). Esta situación ya tiene su reflejo en los costes del sector hortofrutícola. En hortalizas, sólo en el último año, los costes medios de producción han subido casi un 7%, según datos de Cajamar. “Además, en lo concerniente a la mano de obra el incremento puede situarse en más del 12% debido a la repercusión de la subida del Salario Mínimo Interprofesional. Tanto en el sector de las hortalizas, como en el sector de la fruta, estas circunstancias están doblegando la rentabilidad del agricultor, ya que los precios no permiten recuperar estas mayores inversiones en costes productivos”, ha apuntado Góngora.

Las reivindicaciones de COAG en pivotan en torno a tres ejes:

1/ Precios justos y rentabilidad.  La regulación y ordenación de los mercados también es básica. Exigimos actuar contra la especulación en la cadena de tal manera que los productores podamos vivir del valor de nuestros productos y no quedemos a merced de los intereses de la distribución comercial europea.

2/ Control de importaciones. Denegación de nuevas concesiones en el sector de frutas y hortalizas en el marco de perjudiciales acuerdos bilaterales y multilaterales entre la UE y otros países. Mantenimiento de la preferencia comunitaria. La creciente apertura del mercado europeo a las importaciones, desde países con sistemas de producción de bajo coste y muy laxos en términos fiscales, laborales o medioambientales, ha derivado en una saturación completa propiciada por los poderes públicos y las grandes empresas de distribución comercial.

3/ Intervención en situaciones de crisis de mercado.  En varias ocasiones (crisis de la E. Coli, veto de Rusia, caídas abruptas de precios…) se ha demostrado la necesidad de disponer de un sistema para hacer frente a las crisis graves y no tener que actuar de manera improvisada y tardía. Por tanto, es absolutamente indispensable desarrollar un sistema de gestión de crisis grave, ágil, universal y accesible para todos los productores, con financiación 100% pública y que se active de forma automática en estas situaciones para salvaguardar las explotaciones hortofrutícolas.

[1] Alianza Tesco-Carrefour, alianza Dia, Casino, Auchan y Schieve y Metro, posible alianza Sainsbury’s y Asda…

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