EFE.- La investigación, realizada durante los últimos cuatro años por el Centro Sandra Rotman y la Universidad de Toronto y publicada en la revista británica Agriculture and Food Security, señaló que en África es más difícil establecer confianza en cultivos biotecnológicos destinados al consumo humano.
Sólo tres países africanos han comercializado cultivos modificados tecnológicamente, aunque otros países están investigando o a la espera de la aprobación reguladora para su comercialización.
El profesor de la Escuela Kennedy de Harvard, Calestous Juma, dijo en la introducción del estudio que "las estrategias a largo plazo para impulsar la agricultura africana tendrán que incluir la aplicación de la biotecnología".
El estudio, financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates, señaló que la dificultad de establecer asociaciones público-privadas para el desarrollo de la biotecnología en África está relacionada con la precaución del público ante las actividades del sector privado y los cultivos modificados genéticamente.
CAUTELA ANTE LOS TRANSGÉNICOS
El investigador Obidimma Ezezika, uno de los autores de la investigación afiliado al Centro Sandra Rotman de Toronto, señaló que "no sólo los sectores público y privado tienen percepciones negativas el uno del otro, sino que las asociaciones público-privadas se enfrentan a un público cauteloso a propósito de los cultivos modificados genéticamente y de las actividades del sector privado en sus países".
Abdallah Daar, profesor de la Universidad de Toronto y director de Ética y Comercialización del Centro Sandra Rotman, otro de los autores del estudio, también indicó que "las lecciones que contiene el estudio son aplicables en muchos más campos que los de los cultivos modificados genéticamente".