EFE.- Afammer en es la única organización de mujeres rurales que participa en la 58ª sesión de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU que se celebra en Nueva York.

Quintanilla, que ha presentado un informe sobre la «Feminización de la pobreza en el medio rural en Europa», ha recordado que «tenemos que hablar sobre feminización de la pobreza porque todavía muchas mujeres siguen sin poder acceder a la propiedad o continúan realizando un trabajo invisible como colaboradoras de sus cónyuges en las explotaciones agrarias y ganaderas».

Esas mujeres, ha recalcado la presidenta de Afammer «siguen sin tener reconocidos sus derechos económicos y sociales porque ni perciben un salario ni tienen acceso a prestaciones como el permiso de maternidad, la sanidad, la incapacidad laboral o una pensión de jubilación, lo que coloca a muchas de estas mujeres en riesgo de pobreza».

Carmen Quintanilla ha recordado que en Europa casi 18 millones de personas trabajan en el campo, de los que el 41% son mujeres y de ellas «el 78% trabajan como colaboradoras de sus esposos y en ninguno de los países de la Unión Europea el número de colaboradoras de sus cónyuges baja del 60%».

Esto significa, según ha señalado, que «estas mujeres que realizan este trabajo invisible, no cuantificado y no reconocido, no perciben ingresos aparte de los de sus maridos u otros miembros masculinos de la casa».

De ahí la necesidad de avanzar en una legislación que promueva la cotitularidad y ha recordado que «en Europa, tan sólo tres países: Bélgica, Francia y España cuentan con leyes de titularidad compartida.»

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