Afammer continúa atendiendo las numerosas demandas de mascarillas por parte de las residencias de mayores pero también de aquellas familias del medio rural que tengan dificultad para adquirirlas. Las mujeres de Afammer siguen elaborando cerca de cien mil mascarillas caseras por toda España con sus máquinas de coser para que nadie quede expuesto a la pandemia del COVID-19.
La presidenta nacional de Afammer, Carmen Quintanilla, destaca la buena disposición y el buen trabajo realizado por las miles de voluntarias de su organización. “Las mujeres de la organización siempre hemos estado ahí cuando la sociedad más nos ha necesitado, y nos hemos puesto a trabajar desde el inicio de esta pandemia con el objetivo de proteger a las familias del medio rural, prestando una especial atención a nuestros mayores que son los más vulnerables al coronavirus”, afirma.
Especial vulnerabilidad de los mayores del medio rural
Carmen Quintanilla alerta que algunos municipios cuentan con una realidad que dificulta enormemente el acceso a mascarillas para los más mayores. “Desde el inicio de esta pandemia se nos avisó que son las personas de edad las más vulnerables al coronavirus, una vulnerabilidad que supone un doble desafío para aquellos mayores del medio rural que viven solos, con un limitado acceso a servicios básicos y en municipios donde apenas hay jóvenes que puedan ayudarles”, manifiesta.
Al mismo tiempo, la presidenta nacional de Afammer destaca que la situación es aún más complicada para las mujeres rurales mayores pues afirma que a pesar de vivir más años que los hombres y tener hábitos de vida más saludables “tienen peor salud porque sobre ellas ha recaído la mayor carga en el cuidado de las personas dependientes”.
Por otro lado, Quintanilla alude a la brecha de género en las pensiones. “Ellas viven la vejez con menor poder adquisitivo, pues la pensión media de los hombres es un 55% superior a la de las mujeres”.
Estas circunstancias especiales han hecho que desde Afammer se preste una mayor atención a las personas de más edad durante la epidemia. “Queremos proteger a una generación que nos lo ha dado todo sin pedir nada a cambio, porque somos conscientes de que el futuro del medio rural pasa por la protección de nuestros mayores”, añade.
Se están confeccionando alrededor de cien mil mascarillas caseras por mujeres de AFAMMER-Alto Aragón; Asturias; Castilla y León; Castilla-La Mancha; Navarra; Murcia; Andalucía y Cataluña.