La certificadora Aenor desarrollará un programa de refuerzo de sus programas de bienestar animal , con la inclusión de auditorías sorpresa entre otras exigencias, tras el caso de la granja de porcino de Quintanilla del Coco (Burgos) denunciada por maltrato animal.
El programa tendrá como características principales la voluntariedad, evaluaciones sorpresa y niveles de cumplimiento, según ha adelantado Aenor en una nota.
En concreto, el carácter voluntario se aplicará sobre aquellos operadores que lo soliciten mientras que las evaluaciones no anunciadas serán complementarias a los seguimientos establecidos en los protocolos de certificación.
En esas auditorías sorpresa también se evaluarán prerrequisitos concretos identificados por Aenor, que podrán ser legales o requerimientos específicos especialmente sensibles, de entre los desarrollados por los propietarios de los protocolos.
Además, se prevé una emisión de Declaraciones del resultad, desvinculados de los certificados de conformidad y que den información sobre la naturaleza de las evaluaciones no anunciadas y del resultado obtenido.
Los incumplimientos de las condiciones de la verificación, detectados en evaluaciones tanto programadas como en no anunciadas, iniciarán «de inmediato» las medidas para gestionar la sanción correspondiente, como la retirada.
Aenor abre ahora un período de consultas con distintas partes interesadas en la certificación de Bienestar Animal, especialmente con las entidades propietarias de los esquemas de certificación.
Sus resultados se tendrán en cuenta para la conformación final del programa, de la que Aenor informará públicamente; esperando su entrada en vigor durante 2024.
EL CASO DE BURGOS
En cuanto al caso de la granja de Burgos, Aenor ha detallado que, al día siguiente de conocer las instalaciones a las que se atribuyen las imágenes, realizó una auditoría no anunciada junto al propietario del Ppotocolo de certificación de Bienestar Animal Welfair.
Como resultado, se retiró ese mismo día el certificado de Bienestar Animal a las dos instalaciones de Domingo del Pozo Martínez y Otro, S.C. en Quintanilla del Coco (Burgos).
Durante la «rigurosa» auditoría, «no se apreciaron situaciones del nivel de gravedad que se reflejan en las imágenes» aunque «sí se observaron instalaciones coincidentes con las que aparecen en las imágenes»
Por ello, la retirada de la certificación se fundamentó en incumplimientos «graves del Protocolo Welfair, como animales que permanecen en las jaulas de gestación control más tiempo del establecido o densidades superiores a las permitidas».