Las precipitaciones en marzo están siendo "muy copiosas" en la vertiente atlántica y Canarias, y se han llegado a quintuplicar los valores normales en zonas como Córdoba, Granada o el norte de Málaga, ha apuntado el portavoz de la Aemet, Alejandro Lomas.
Las últimas lluvias van en consonancia con un año hidrológico que de momento es "muy favorable", ya que del 1 de octubre de 2012 hasta el 19 de marzo las precipitaciones han aumentado un 34% con respecto a los valores normales en el conjunto de España, ha explicado Lomas.
Sólo en pequeñas áreas de Cataluña, centro de Valencia, sur de Murcia, el centro peninsular y las islas canarias orientales los valores de lo que llevamos de año hidrológico quedan ligeramente por debajo de la media.
El portavoz de Aemet ha avanzado la predicción para esta primavera, hasta el mes de junio, que será "normal", sin anomalías ni en precipitaciones ni en temperaturas. "Es una predicción experimental, con todo el margen de error que eso conlleva", ha comentado Lamas.
Unas temperaturas "normales"
Sobre el trimestre invernal, de diciembre de 2012 a febrero de 2013, Lamas ha explicado que "ha sido bastante normal" tanto en precipitaciones como en temperaturas.
La temperatura media sobre el conjunto de España ha sido de 8,1 grados centígrados, dos décimas por encima del valor medio normal, y las anomalías geográficas han sido en todos los casos inferiores a un grado.
Diciembre y enero fueron más cálidos de lo normal, con un incremento de cuatro décimas y un grado respectivamente, mientras que las temperaturas en febrero cayeron nueve décimas por debajo de la media.
Los días más calurosos se vivieron en Navidad, y entre el treinta de enero y el uno de febrero; ese día, el termómetro alcanzó los 28’6 grados en el aeropuerto de Tenerife Sur, el valor más elevado registrado en una estación principal.
El portavoz de la Aemet ha explicado que no se han registrado grandes olas de frío, ya que los vientos no han llegado de zonas siberianas, sino que se han sucedido los frentes atlánticos y húmedos del noroeste y del norte, una situación que ha dado lugar a temperaturas relativamente bajas y abundantes nevadas.
En cuanto a las precipitaciones durante el invierno, Lamas ha destacado que el reparto ha sido "muy desequilibrado", tanto por áreas geográficas como por meses.
Las más intensas se produjeron durante un temporal a finales de febrero en Tarragona, Teruel y la Comunidad Valenciana, donde cayeron más de 150 milímetros en 24 horas, con nieve en el interior de Castellón hasta cotas muy bajas.