Entre las principales modificaciones que plantea el reglamento -detalla- está la obligación de que los bares y restaurantes de toda Europea ofrezcan envases de aceite de oliva etiquetados, cerrados y con un tipo de tapón que no permita su rellenado una vez consumido el producto -se prohibirían así los tradicionales "convoys"-. Sólo Italia y Portugal aplican esta prohibición actualmente.
Los países del sur de Europa defienden esta medida, frente a los del norte, que piensan que el problema "no les afecta" y que "no es necesario" impulsar tal legislación en el canal Horeca.
También obligaría a aumentar el tipo de letra de la denominación del aceite en el etiquetado -para que sea más legible para el consumidor- y a indicar en las botellas que el producto debe mantenerse protegido de la luz y el calor -en este último aspecto, España ya aplica esta información en las botellas-.
Ha recordado que la CE debe consultar ahora a la Organización Mundial del Comercio (OMC) estos cambios normativos y que esta última institución supranacional "tiene dos meses para contestar".
"Cuando vuelva de la consulta a la OMC, la CE debe hacer otra propuesta, que someterá a votación de los Estados miembro" nuevamente, puntualiza el director de la patronal de envasadores.
En todo caso, la CE tiene capacidad para sacar adelante sus propuestas, aún en el caso de que la OMC o los países de la UE se opongan, si bien "hoy por hoy no hay nada", ha remarcado.
Preguntado sobre qué piensa Anierac de lo que pasará al final de todo este proceso administrativo y, si finalmente, se confirmará la prohibición de las aceiteras que se rellenan una y otra vez en bares y restaurantes, Fernández opina que "creo que sí, porque la CE cree que es conveniente y los Estados del Sur también".
Pero también recuerda que países del norte de la UE "no lo entienden" y que el Ejecutivo comunitario "podría cambiar de opinión" en todo este tiempo de tramitación.
La modificación de las normas de comercialización del aceite de oliva está contenido en el Reglamento 29/2012 y se enmarca en las medidas del denominado "Plan de Acción para el Aceite de Oliva", presentado hace unos meses por el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, para mejorar en transparencia, calidad y competitividad.