El daño ambiental es enorme, de ahí que sea considerada por la propia UE como el organismo “más peligroso para las Coníferas a nivel mundial”, y por lo cual ha dictado unas estrictas medidas de seguridad, que se aplican en cuanto se detecta un foco o un solo árbol afectado, en ese caso se procede con la tala de toda la masa forestal existente en un radio, que puede oscilar entre 500-1.500 metros, dependiendo del análisis de los técnicos por la capacidad que pudiera darse de propagación. Además, en ese caso se sometería a cuarentena y paralización de toda la actividad forestal y por un período de cuatro años, en otro radio de 20 kilómetros.    

     El riesgo que conlleva la provincia de Huelva es enorme, así como el consiguiente perjuicio económico y la pérdida de puestos de trabajo dedicados a cuidar de esta riqueza forestal y maderera. Para hacerse una idea del efecto tan nocivo de esta enfermedad, cabe destacar que en las comarcas  de Sierra de Gata y Trasierra-Tierras (Extremadura) talaron 1.250 has. de pinares, según impone la normativa europea.

    Para comprender bien el problema y establecer el riesgo actual que para toda Europa, y particularmente para España, supone la presencia del citado organismo, hay que explicar la compleja relación entre los ciclos de vida del NMP (“Bursaphelenchus xylophilus”), y sus vectores transmisores, -del género Monochamus, coleópteros de la familia Cerambícidos-, los mismos que atacan a encinas y alcornoques-, los cuales intervienen tantos en los procesos de reproducción del propio NMP, como en la difusión de la enfermedad, dado su carácter de volador, de ahí que estos coleópteros son quienes transportan al NMP de un árbol infestado a otro, en el que penetran y hace un daño irreversible  en cuestión de días.

    Desde ENCINAL se ha querido trasmitir a las autoridades la vital importancia de un exhaustivo control del NMP y su transmisión, así como la necesidad de establecer un procedimiento de información y seguimiento del mismo, para poder reaccionar con urgencia ante la posibilidad que la enfermedad pueda llegar a nuestra provincia, bien por el vector que le hace de trasmisor o bien por el transporte de madera, -puesto que el gusano puede permanecer vivo durante un largo período de tiempo, incluso después de que haya sido cortado el árbol-  procedente de cualquier zona afectada en la península ibérica.

    En este sentido, ENCINAL ofrece su total disposición y colaboración a los distintos departamentos y Administraciones Públicas que tengan competencia en este sentido, de acuerdo con las directrices marcadas desde la propia Unión Europea, facilitando información, estudios e investigación, tal y como ha venido haciendo en las dehesas ibéricas en relación a la famosa “Seca de la Encina”.

    A este respecto, cabe destacar que desde hace varios meses ENCINAL lleva a cabo una recopilación de datos, contactos y estudios que pueden servir como base para iniciar una estrategia de prevención a la más que posible difusión del NMP, hay que señalar que las formas de “viajar” del nemátodo son varias: en maderas sin el tratamiento debido (palets, troncos o astillas) y por medio de los Cerambícidos, por tanto, el control de estos pasa también a ser fundamental como medida de urgencia. No nos podemos permitir una situación parecida a la del Picudo Rojo, mucho menos, conociendo las actuaciones preventivas y siendo conscientes de los enormes estragos medio ambientales, sociales y económicos que conlleva.   

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