El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, ha advertido de los problemas que está acarreando el tener un Gobierno en funciones a la paralización en España, ya que puede perjudicar a los agricultores y ganaderos, al advertir de que en Bruselas ya se está negociando la PAC del 2020 «y por parte de nuestro país no se tiene ninguna posición oficial ni ninguna propuesta».
Incluso ha puesto en el acento de que “se están organizando reuniones informales a las que la Ministra de Agricultura ni siquiera ha asistido”, destacando ramos el problema que reprsenta para el sector que se mantenga un Gobierno en funciones.
Para UPA es importante que España “no vaya a remolque” porque “nos jugamos demasiadoy es necesario que nuestro país apueste por que la nueva PAC resuelva las graves crisis que sufre el sector agroalimentario».
upa recuerda que la renta agraria está bajando un 16% desde 2003 mientras se incrementan los costes de producción una media del 46%
En este sentido, el secretario general de UPA afirma que la reforma de la PAC que se hizo “no está funcionando para los agricultores y ganaderos profesionales” y añade que el Gobierno en funciones “no funciona”: “Los problemas del campo no están en funciones y necesitamos respuestas”.
En una rueda de prensa celebrada este viernes 30 en la FIG Zafra, Lorenzo Ramos ha criticado las declaraciones de la ministra en la inauguración de la Feria: “Es cierto que las exportaciones han crecido en los últimos años, pero este incremento no puede hacerse a costa de la ruina de los agricultores y ganaderos”.
En este sentido, Ramos lamenta que la renta agraria haya descendido en nuestro país un 16% desde 2003, incrementándose los costes de producción una media del 46%. Insumos imprescindibles para la producción como los piensos (+60%), los fertilizantes (+62%) y la energía (+69%) lideran estas subidas, mientras los agricultores “siguen perdiendo dinero cada año”.
Asimismo, ha incidido en que que la “prolongada” sequía está afectando a la rentabilidad de la ganadería y que la subida de los costes de producción asfixia a las explotaciones, que están al borde de la ruina.