Por tipos, las firmas de cogeneración que utilizan gas natural perderán hasta un 20-25% de sus ingresos, mientras que las de biomasa, por encima del 40%. Si se suma esta circunstancia al límite de horas anuales de funcionamiento que se les exigiría (de las 8.300 actuales se pasaría a sólo 6.700 autorizadas al año), las pérdidas de ingresos rondarían los 100-110 millones de euros, según sus datos.
Ha detallado que "las industrias orujeras de cogeneración son como la dinamo de una bicicleta. Tienen una turbina alimentada con gas natural. La parte mecánica produce electricidad y la energía calorífica obtenida por esa combustión del gas se utiliza para la transformación del alpeorujo".
El alpeorujo es un subproducto que generan las almazaras tras la molturación de la aceituna para obtener el aceite de oliva; esta materia prima las industrias extractoras de orujo la recogen de las almazaras y la emplean para la obtención de aceite de orujo.
Peligran las almazaras, pero también 3.000 empleos directos y 15.000 indirectos
Entre 2.000 y 3.000 personas trabajan para el sector industrial del aceite de orujo de forma directa, aunque los empleos indirectos rondan los 15.000, según datos de esta patronal.
Para ANEO, si no se da un giro a la norma, la industria orujera se vería obligada, para subsistir, a cobrarle al agricultor por recoger los subproductos, y "bastante pobre es este trabajo y sacrificado, como para que tengan" que pagar por ello, más aún en un momento de bajos precios en origen del aceite.
O, lo más probable, tendrían que "cerrar" y, con ello, se crearía un grave problema ambiental y económico para las almazaras, ha señalado.
Estas últimas, ha precisado, tienen capacidad para almacenar sólo un par de días los alpeorujos en balsas, pero sin la actividad de las empresas extractoras de orujo, que les recogen el subproducto para procesar y obtener el aceite de orujo, las almazaras no sabrían que hacer con ellos.
El cierre puede provocar un aumento del aceite de oliva al consumidor
"Nosotros gestionamos los subproductos" que genera el olivar y, sin las orujeras, las almazaras dejarían de contar con los ingresos obtenidos por la venta del alpeorujo y tendrían que pagar por la gestión del subproducto; un varapalo para todo el sector oleícola".
El problema llegaría al consumidor en forma de encarecimiento de los precios del aceite de oliva en el supermercado, ha apuntado.
Otro de los frentes abiertos para el sector, según ANEO, es la aplicación del Real Decreto 815/2013 sobre la calidad de las emisiones a la atmósfera desde el 1 enero de 2015.
"La puesta en marcha de dicho Real Decreto provocará el más que seguro cierre de las empresas orujeras que utilizan la biomasa de orujillo como combustible", porque no existe ninguna tecnología actualmente que pueda atender a las reducciones de emisiones impuestas", ha remarcado.
Actualmente, hay 1.600 almazaras y sus subproductos recalan en 60 extractoras (el 80% en Andalucía), que elaboran aceite de orujo por valor de 130 millones de euros anuales sólo en exportación.
(Foto: Archivo objetivojaen.ideal.es)