Alberto López ha incidido en el criterio económico que emplea la Junta de Castilla y León para estas cuestiones, subrayando que la quema preventiva de esas setenta hectáreas supuso un coste de 2.800 euros, mientras que una hora de funcionamiento del helicóptero más grande que se emplea en la extinción de incendios suponen 3.300 euros.
Asimismo, ha criticado que el helicóptero de la Junta tenga su base en Valladolid, la provincia con menor número de incendios forestales en Castilla y León.
Por ello, ha pedido a la Administración autonómica que "no juegue a la ruleta rusa" con los montes de la Comunidad y que, al igual que el Gobierno de España, al menos, contrate al personal de lucha contra incendios no sólo los tres meses que dure la campaña sino hasta diez meses, para realizar labores de prevención.
De la misma forma, con las intensas lluvias que han caído en la región, el dirigente de IU ha indicado que hay mucha vegetación que, "en quince días", con la subida de las temperaturas, se seca y si no se retira esa vegetación se llena "de gasolina los montes".