Asaja CLM ha advertido este jueves que no permitirá limitaciones en labores agrícolas para reducir el riesgo de incendios forestales y ha considerado que no se debería de prohibir el uso de cosechadoras, porque estas máquinas no generan deflagración, chispas o descargas eléctricas.

La organización agraria ha explicado este jueves que ha trasladado varias propuestas a la Consejería de Desarrollo Sostenible, sobre la nueva resolución de este departamento que establecerá limitaciones temporales para disminuir el riesgo de incendios forestales en el medio natural en la época estival, ya que no está de acuerdo con algunos planteamientos.

MENOS BUROCRACIA «QUE NO SOLUCIONA NADA» Y DELIMITAR EL CONCEPTO DE MONTE PARA EVITAR PERJUICIOS E INDEFENSIÓN

Entre otras consideraciones, Asaja ha asegurado que no colaborará en la tramitación de autorizaciones a través de una supuesta aplicación informática, que ha avanzado la Consejería de Desarrollo Sostenible, porque además de suponer un exceso de burocracia en el sector «no resuelve el verdadero problema».

Para Asaja de Castilla-La Mancha es preciso delimitar el concepto de monte, ya que se entiende como tal una superficie «ínfima», sobre todo en las provincias de Cuenca y de Guadalajara, en los que según la organización agraria «el monte se dibuja como un ‘sarpullido’ en el mapa».

La organización agraria ha pedido que se traslade esta cuestión a la Administración estatal, ya que entiende que debería de establecerse una superficie mínima continua para que se considerara monte.

«Se trata de un concepto muy subjetivo que es necesario definir para evitar, entre otros perjuicios, la indefensión de los agricultores ante posibles interpretaciones de un agente de autoridad», ha añadido Asaja de Castilla-La Mancha.

COSECHADORAS E ÍNDICE DE PROPAGACIÓN POTENCIAL DE INCENDIOS FORESTALES

En cuanto al uso de cosechadoras, ha recordado que la Ley de Montes de 2003 establece en su artículo 48 que se prohibirá la utilización de maquinaria y equipos en los montes y en las áreas rurales situadas en una franja de 400 metros alrededor de aquellos, «cuyo funcionamiento genere deflagración, chispas o descargas eléctricas», salvo que el órgano competente de la Administración autonómica haya autorizado expresamente su uso o resulten necesarias para la extinción de incendios.

Al respecto, Asaja ha subrayado que las cosechadoras «no generan deflagración, ni chispas, ni descargas eléctricas», por lo que mantiene que «no deberían imponerse prohibiciones a su uso».

También ha considerado que no se puede aceptar el Índice de Propagación Potencial de Incendios Forestales (IPP) que utiliza Castilla-La Mancha como herramienta para determinar el riesgo de incendio, «porque se ha comprobado, en años anteriores, que el índice no se ajustaba a la realidad estando los rastrojos verdes o pudiéndose cosechar en las provincias limítrofes mientras en esta región se limitaba».

Asimismo, la organización agraria ha apuntado que las normas coercitivas no se aplican a otros sectores o situaciones con riesgo de incendio, como es el caso del funcionamiento de los trenes o la celebración de algunas fiestas populares.

Como alternativa, la organización agraria ha planteado varias propuestas de cara al año que viene, como una medida de carácter voluntario para la prevención de incendios.

Por su parte, la Consejería de Desarrollo Sostenible se ha comprometido a flexibilizar la normativa en la próxima resolución, por lo que Asaja está preparando alegaciones pertinentes al nuevo borrador que regulará esta campaña.

Su objetivo es que se pueda cosechar también durante las horas centrales del día, aunque «siempre que el riesgo no sea extremo, y cumpliendo obligatoriamente algunas de las recomendaciones para evitar incendios», ha puntualizado Asaja de Castilla-La Mancha.

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