De hecho, López Carmona aprecia una cierta "pasividad por parte de la Xunta de Galicia", por lo que los trabajadores temen que la empresa pueda "entrar de lleno, con carácter inminente, en el concurso de acreedores", con el "consiguiente cierre" de la fábrica de Outerio de Rei y el despido de toda la plantilla.
De forma más inmediata, opina que la "situación actual" puede acabar provocando el "impago" de la nómina correspondiente al mes de febrero "y la acumulación de dos pagas extraordinarias".
Para analizar la difícil situación por la que atraviesa la empresa, los trabajadores celebrarán esta noche "una asamblea urgente" y, "de no producirse avances significativos, importantes y positivos para la solución definitiva y viable" a los problemas de la empresa, solicitarán "con carácter inmediato" una nueva "ronda de contactos" con la Xunta de Galicia.