La organización agraria UPA ha pedido este viernes 1 al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que introduzca cambios en el borrador de Real Decreto de ordenación de granjas del sector vacuno. En la redacción actual de la norma hay algunos aspectos que crearían graves problemas, como el referido a las distancias entre explotaciones de nueva creación, o modernización de las existentes, que exige una distancia de 500 metros entre granjas. Esto es, a juicio de UPA, imposible de cumplir. “El 90% de las ganaderías tendrían serios problemas para encontrar una parcela donde asentarse”.
UPA asegura que el plan de ordenación es “valiente y necesario”, y debe servir para evitar que en España se instalen granjas de gran tamaño, en refrencia a la proliferación de las denominadas macrogranjas, pero que, de igual forma, tiene que permitir a la ganadería española poder seguir trabajando, creando empleo y sobre todo poder seguir produciendo carne y leche de calidad.
En este sentido, la organizació agraria destaca que la preocupación por el tema sanitario no debe ser la excusa, pues el estado de la cabaña ganadera es muy bueno. Los ganaderos confiesan que en este asunto, lo más grave y preocupante es la proliferación de fauna salvaje y los contagios de enfermedades animales provenientes de ella.
Asimismo, consideran que el nuevo decreto de ordenación de granjas del sector vacuno debe tener en cuenta que las ganaderías se ubican principalmente en zonas desfavorecidas y de montaña. Por eso, UPA cree que “es necesario avanzar”, pero utilizando también los planes de ordenación y de urbanismo de los ayuntamientos y las Comunidades Autónomas, que permiten nuevas instalaciones, así como modernizar las existentes.
Finalmente, UPA ha pedido al Ministerio de Agricultura reflexionar sobre el decreto con prudencia. Sus objetivos son necesarios y positivos, pero tienen que servir para mejorar las condiciones actuales, ambientales, sanitarias y de bienestar, “nunca empeorarlas”.