ARAG-Asaja ha advertido este miércoles a las bodegas de que los precios de la uva de la nueva cosecha deben mejorar en un contexto de recuperación de ventas, ha afirmado su secretario general, Igor Fonseca.
Fonseca y el portavoz de ARAG-Asaja en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, Álex Las Heras, han analizado, en un encuentro informativo, las expectativas de la vendimia 2021 y las iniciativas planteadas para mejorar la rentabilidad de los viticultores.
Han recordado que las últimas cifras de comercialización señalan que los datos de la DOCa -a la que pertenecen La Rioja, País Vasco y Navarra- han crecido un 16,70 en comparación con cifras de julio de 2020 y se sitúan en una senda de crecimiento, con la que se apunta un cambio de tendencia.
«Unos datos que son positivos y que están en línea con la recuperación que está demostrando el canal Horeca -hoteles, restaurantes y cafeterías-, tras registrar el turismo este verano los mejores datos desde el inicio de la pandemia», ha añadido Fonseca.
«ARAG-ASAJA NO QUIERE HABLAR YA DE COSTES DE PRODUCCIÓN, SINO DE RECUPERAR LA RENTABILIDAD DEL VIÑEDO EN UN CONTEXTO QUE CLARAMENTE ES DIFERENTE”
Una situación que «induce a pensar que, a finales de este año, igualaremos, al menos, las ventas de 2019», ha precisado, por lo que «ARAG-Asaja pide que, ante una campaña con un contexto diferente, con una recuperación de ventas, los precios tienen que ser claramente mejores que los del año pasado”.
«ARAG-Asaja no quiere hablar ya de costes de producción, sino de recuperar la rentabilidad del viñedo en un contexto que claramente es diferente”, ha reiterado Fonseca, quien ha recordado que desde esta organización se trabaja para «exigir a las bodegas precios dignos, acordes a las perspectivas de ventas de esta campaña y las perspectivas cualitativas de la cosecha”.
Además, “continuamos exigiendo el fomento de los contratos plurianuales, tanto de uva como de vino», ya que «no puede ser que el agricultor conozca las tarifas de todos los productos que tiene que aplicar en su trabajo diario y, sin embargo, comenzada la vendimia, no sepa los precios de esta campaña”.
Por otro lado, ha exigido a las bodegas que diferencien con el precio la calidad de las uvas para impulsar y dar cobertura al gran crecimiento en el sector de la diferenciación cualitativa.
También ha defendido el comportamiento y la responsabilidad de los viticultores, que «ofrecerán una campaña con uva de gran calidad, tras realizar, por segundo año consecutivo, un esfuerzo en la reducción de rendimientos», con el objetivo de «mantener el equilibrio de la Denominación y favorecer la recuperación del sector cuanto antes».
Por ello, ha valorado las decisiones que han adoptado los viticultores, dentro de su ámbito de competencia, “por hacer todo lo posible para que la situación del sector mejorase”, ayudando a esta recuperación de ventas.
Se ha referido a «la cosecha de gran calidad que nuevamente los viticultores ofrecerán con unas expectativas cualitativas muy buenas» y ha incidido en el esfuerzo que ha hecho el sector productor por reducir los rendimientos por segundo año consecutivo y favorecer el equilibrio para mantener la ratio.
A ello ha sumado los acuerdos que ha impulsado ARAG-Asaja para conseguir la paralización de la concesión de nuevas plantaciones de viñedo durante 2018, 2019, 2020 y 2021.
Ha avanzado que ARAG-Asaja continuará exigiendo condicionar el aumento de masa vegetal a la evolución del mercado y, por tanto, al incremento de ventas y al valor de la uva de Rioja.
Bla, bla, bla; todos los organismos apoyando a las bodegas y ahora se «rasgan» las vestiduras!