La propuesta de la Junta de Castilla y León de plantear un anticipo de la PAC si es necesario por las pérdidas en el cereal, es respaldada por el vicepresidente de ASAJA Nacional y presidente de Asaja-Cádiz, Pedro Gallardo, que a su vez aclara que «es una solución para la tesorería de los agricultores, pero no para paliar la pérdidas por los precios del cereal». Por eso, van a pedir a la Junta andaluza una ayuda agroambiental específica para el sector.

Unos precios que sigue estando al nivel de hace 25 ó 30 años y que están «dejando pérdidas en la mayoría de los casos en la provincia de Cádiz, a pesar de que esta campaña tiene una calidad muy alta», según ha destacado Gallardo en la presentación de los datos de la presente campaña cerealista.

Una campaña que consideran como «media» en producción pero mala en cotizaciones. Por eso, abogan desde Asaja Cádiz «en agruparse en torno a las cooperativas para conseguir mejores precios todos unidos. Vender a las actuales cotizaciones de manera individual es un error y no va a ayudar a paliar la pérdidas», asegura el dirigente agrario gaditano.

Ahora mismo las lonjas de referencia andaluzas no está poniéndole precio a la campaña de cereales

En este sentido, también ha criticado que «ahora mismo el cereal andaluz está sin precio, porque las lonjas de referencia, como son las de Córdoba y Sevilla, llevan tiempo sin cotizar, mientras que los costes de este año se han disparado y han alcanzado los 600-700 euros por hectárea».

En este sentido, el presidente de la Cooperativa de Villamartín, Ramón Holgado, ha advertido de que «los primeros 3.500 kilos de producción son solo para pagar gastos y el resto beneficio, pero se están dando muchos casos de que esta campaña muchos agricultores no están llegando ni a los 1.500/2.000 kilos, por lo que en el mejor de los casos estamos con lo servido por lo comido, a pesar de la calidad que tiene este año, o a depender de las ayudas de la PAC para paliar la pérdidas».

Por eso, ha refrendado la propuesta de Pedro Gallardo de la necesidad de esa ayuda agroambiental específica de la Junta de Andalucía, «pero con requisitos asumibles, que se puedan aplicar, no como la que se hizo en su día que tenía tantas condiciones que salía más caro el collar que el perro».

De igual forma ha criticado que los costes del trigo duro y blando se están igualando de la misma forma que sus cotizaciones, lo que va a afectar a sus superficies al buscarse alternativas más rentables.

Sobre los datos de esta campaña, cabe destacar que en trigo duro se ha mantenido una superficie similar a la del pasado año, pero con una producción de 2.750 kilos por hectárea (por los 3.650 del año 2018), en trigo blando ha descendido la superficie y el rendimiento en un 19%, mientras que la cebada (que aún está sin cosechar) repite superficie pero cae la producción sobre las 30.000 toneladas.