A pesar de que en los últimos meses se advertía cierta tendencia bajista lo cierto es que últimamente se han generalizado estas caídas coincidiendo con el embargo de la Federación Rusa a importaciones de productos agroalimentarios de la Unión Europea. Esta alarma es la que está sirviendo a las industrias y a la gran distribución para bajar injustificadamente los precios a sus proveedores.
Critican importaciones masivas desde Francia de hasta 300.000 toneledas de leche
La situación que está sufriendo el sector lácteo castellano y leonés, según la organización agraria, "es muy preocupante teniendo en cuenta que las caídas de precios actuales se acumulan a las que generan las importaciones masivas anuales desde Francia de más de 300.000 toneladas de leche líquida y de casi dos millones de toneladas al año en productos transformados, fundamentalmente queso".
A esto hay que sumar el riesgo máximo en el que se encuentran muchas explotaciones familiares de Castilla y León, "si tenemos en cuenta la amenaza real de aplicar la supertasa láctea de 27 céntimos de euro por kilo en concepto de sobrepasamiento de producción".
Por ello, la ALIANZA UPA-COAG califica "como impresentable que el sector lácteo español se encuentre en una situación límite como la actual por decisiones políticas de la que no son responsables los ganaderos".
Por este motivo, y ante la situación de incertidumbre actual, "exigimos al Gobierno español que tome cartas en el asunto y no permita que los productores, en este caso ganaderos de leche, sean los paganos de las políticas al más alto nivel, y también de la especulación y malas artes de la industria láctea y de determinadas cadenas de distribución asentadas en nuestro país que aprovechan las circunstancias para hacer su propio agosto a costa de los productores".