La sectorial de la viña de Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC) ha señalado a Freixenet y Torres como los principales responsables de los bajos precios de la uva, provocando un efecto dominó que afecta a otras bodegas y perjudica a los viticultores, hasta el punto de que algunas cooperativas han liquidado la uva a menos de 18 céntimos/kg.
Una clara muestra de que el cultivo de las viñas no resulta rentable en estos momentos es que empresas como Freixenet y Torres hayan arrendado la mayor parte de sus fincas. Con el incremento de los costes de producción actual, el precio de la uva convencional tendría que estar por sobre los 40 céntimos/kg, lejos de los 30 céntimos que están percibiendo muchos viticultores.
Si bien es cierto que las bodegas privadas están pagando la uva ecológica entre 42 y 44 céntimos, todavía hay algunas bodegas que solo la pagan 2 ó 3 céntimos por encima del precio de la convencional (entre 32 y 33 céntimos/kg). Hay que tener en cuenta que su cultivo implica un riesgo mucho más elevado.
Estos hechos demuestran para la organización agraria, que la Ley de la Cadena Alimentaria no se está cumpliendo con relación a pagar por sobre precio de coste, y a menudo tampoco en cuanto a la obligación de cobrar a 30 días, que en muchos casos se está alargando a 210 días.
JARC NO DESCARTA INICIAR ACCIONES DE PROTESTA Y PIDE UNIDAD A TODOEL SECTOR
Los principales responsables, según la entidad, son las grandes empresas de vino y cava, como Freixenet y Torres, que marcan la tendencia a la baja. Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya añade que las cooperativas que elaboran vino y cava tampoco lo han conseguido. Tendrían que poder poner un precio a los productos que les confiera un valor añadido, pero la realidad es que encontramos botellas en los lineales por debajo de 2€, que desprestigian el producto.
La sectorial de la viña de JARC pide a las DO -especialmente la DO Cava, que aglutina más hectáreas en Cataluña- que ofrezcan información objetiva y contrastable sobre los stocks de la pasada campaña y los actuales. Actualmente, apuntan que se han reducido bastante por el incremento de las ventas, pero la entidad lamenta que no se disponga de información contrastable. “Necesitamos disponer de datos claros sobre los stocks para evitar la especulación y que se haga bajar el precio de forma anómala, sin basarse en la oferta real actual”, argumenta la sectorial de la viña.
Asimismo, insisten en que las DO tendrían que velar en todo momento por la calidad de los productos que amparan. Solo así se contribuirá a elevar su prestigio y, en consecuencia, aumentará sus precios, según JARC.
La organización agraria está analizando acciones de protesta y hace un llamamiento a la unidad en defensa del sector. La entidad instará a los grupos parlamentarios a pedir apoyo para los productores en el Parlament de Catalunya, porque si la situación no cambia, no hay futuro para la viticultura catalana. También exige a la Administración que ejerza un control absoluto en relación con los movimientos de mosto y vino, para que se pueda garantizar que las botellas de vino cava y espumosos se llenan con el vino que sale de las viñas del territorio catalán.
El vino para Rusia,el cava para españa