EFE.- El consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, que ha entregado hoy estos estudios a trece municipios de Málaga, ha explicado a los periodistas que ya existían los planes municipales de emergencia, pero «se ha avanzado un paso más y se han estudiado las características específicas de los municipios que están más próximos a masas forestales que pueden incendiarse».
En este sentido, ha precisado que «se han estudiado sus vulnerabilidades, sus detalles, su composición y su orografía, haciendo un estudio cartográfico muy completo con objeto de que todos los servicios de emergencia sepan, si le hablan de un topónimo, dónde está concretamente y que se actúe con la necesaria rapidez y eficiencia».
Ello permitirá «proteger mucho más a los ciudadanos, especialmente en las zonas que tienen urbanizaciones que casi invaden muchas veces una zona forestal, cuando no la invaden de forma plena», por lo que se podrá evitar «que haya pérdidas humanas».
Al preguntársele por el incendio forestal declarado el pasado domingo en Cómpeta (Málaga), De Llera ha apuntado que su alcalde ha reconocido en la reunión mantenida que ha sido «de gran utilidad» este documento con el que ya contaba, y ha agradecido a la Junta «su disposición durante toda la emergencia del fuego».
El consejero ha admitido que algunas de las viviendas de Cómpeta estaban en zonas ilegales, y ha añadido que «hay construcciones antiguas, a veces incluso ilegales, pero hay que proteger a quien vive ahí aunque viva ilegalmente», y el deber de la administración «es proteger su vida».
Ha precisado que estos documentos ya se entregaron a los municipios en el 2011 «pero se han puesto al día, porque las urbanizaciones van evolucionando y se ha actualizado el estudio con más fotografías y detalles y señalando nuevas vías de evacuación de personas o los puntos para aterrizar un helicóptero para trasladar a una persona herida o enferma con la necesaria rapidez».
Los municipios a los que se ha entregado hoy el documento son Alhaurín de la Torre, Benahavís, Coín, Cómpeta, Estepona, Frigiliana, Málaga, Marbella, Mijas, Nerja, Ojén y Torrox, aunque De Llera ha señalado que la iniciativa se está extendiendo a toda Andalucía, en provincias como Sevilla, Córdoba, Huelva o Cádiz.
Estos municipios malagueños, en su mayoría situados en la Costa del Sol Occidental y Oriental y en la comarca de la Axarquía, han sido seleccionados al ser los que presentan un mayor riesgo de incendio «interfase», que es como se denomina a los siniestros de carácter urbano-forestal con riesgo o posible afección a zonas habitadas.