A finales del mes de agosto se prevé que se inicie la campaña de recolección de aceituna de mesa en Extremadura, principalmente en el Norte de Extremadura, ya que es posible que este año debido a la sequía en Tierra de Barros no se pueda recolectar aceituna de mesa debido a que la misma no va a alcanzar el calibre suficiente para ser comercializable para este uso. Por eso, desde La Unión de Extremadura aconsejan a los productores no firmar un contrato de venta de aceitunas por debajo de los 1,18 €/kg para entamado.
Hay que tener en cuenta que como exige la Ley de la Cadena Alimentaria los industriales están obligados a registrar en el Ministerio de Agricultura los contratos de compra-venta con carácter previo al inicio de la recogida de la aceituna, por este motivo el sector se encuentra en el momento para iniciar las negociaciones de precios entre productores e industriales.
Para la organización agraria, esta campaña viene marcada por una sequía muy importante que afecta a toda la zona productora de aceituna de España, donde va a ser casi imposible que tanto en Sevilla como en Tierra de Barros el producto se pueda recolectar debido al menor tamaño, por lo que lo más probable es que en estas comarcas estas aceitunas se deriven a la producción de aceite, que además está alcanzando un precio importante en las contrataciones previas.
SI NO SE RESPETA ESTA PROPUESTA INICIARÁN UNA PROTESTA GENERAL COMO LA DEL AÑO PASADO
Si se tiene en cuenta la disminución drástica de la cosecha, los altos costes de producción y el aumento muy importante del precio del producto al consumidor, consideran que el resultado final debe ser «una propuesta de aumento del precio de la materia prima».
Una vez analizados estos datos, La Unión Extremadura ha llegado a la conclusión que «en esta campaña vamos a exigir al sector industrial un precio medio de 1,18 €/kg para entamado, de tal manera que los contratos que se firmen se recoja un precio de 1,30 €/kg para la aceituna de primera, de 0,90 la de segunda y 0,60 el perdigón».
Para la organización, «por debajo de estos precios los productores trabajaríamos a pérdidas, lo que no lo vamos a permitir, por lo que si no se respeta esta propuesta iniciaríamos una protesta general como el año pasado, en la que no permitiríamos la apertura de los puestos de recolección hasta que no se llegue a un acuerdo global de precios.