A la industria agroalimentaria española, que ve amenazada su producción por el desabastecimiento de aceite de girasol y la fuerte subida del precio en los aceites vegetales a raíz del conflicto ruso, Citoliva aporta soluciones reales con su Cocina Experimental, COOKING LAB, en la que experimenta, asesora técnicamente, adapta formulaciones y desarrolla nuevos productos apostando por los aceites de oliva como sustitutos del aceite de girasol o cualquier otro aceite vegetal, sin alterar la calidad del alimento y la percepción del consumidor, y todo ello gracias a su conocimiento y expertise en aceite de oliva y su uso en cocina.

En las instalaciones de COOKING LAB, la única Cocina Experimental que existe en nuestro país dedicada en exclusiva a la investigación científica con Aceite de Oliva aplicada a la cocina, los investigadores trabajan a contrarreloj para evitar que las industrias se vean obligadas a paralizar la actividad identificando el tipo de aceite (aceite de oliva, aceite de oliva virgen y virgen extra y aceite de orujo de oliva), que mejor se adecua al producto por sus características físico-químicas y organolépticas, y costes de producción.

Además, trabajan en tiempo récord para adaptar la formulación de sus productos ya sean bollería, conservas, snacks, chocolates, etc., sustituyendo total o parcialmente el aceite vegetal utilizado por aceites de oliva como alternativa, facilitando su comercialización inmediata; y les ayudan a resolver sus dudas a través de un servicio de consultoría y asesoría técnica alimentaria express totalmente personalizada. A medio y largo plazo y como última alternativa, llevan a cabo el desarrollo experimental e integral de un nuevo producto basado en la tipología de aceites de oliva, reproduciendo a pequeña escala los ritmos y pausas de una cocina industrial.

La directora de Citoliva, Mª Dolores Jimenez, ha destacado esta fuerte apuesta del centro por los aceites de oliva como sustitutos ‘de valor’ en la labor de I+D+i que pone a disposición del sector de la alimentación través de COOKING LAB, «ofreciendo una alternativa saludable, sostenible, culinariamente más versátil y creativo, que ofrece las máximas garantías al consumidor».

Y es que entre las múltiples ventajas de su uso en la industria alimentaria destacan el ser los aceites vegetales con más propiedades saludables de acuerdo a numerosos estudios de investigación. Además, se producen en España lo que repercute en aspectos de sostenibilidad ambiental (minimización de su transporte) y de seguridad alimentaria (no es necesario relajar los límites máximos de residuos fitosanitarios puesto que se ajusta a la estricta normativa europea). Asimismo, pueden emplearse como ingrediente en diferentes técnicas de procesamiento químico: adición directa, cristalización, interestificación o formando oleogeles. Paralelamente, pueden utilizarse con muy buenos resultados en todo tipo de alimentos: conservas, snacks (frituras) y dulces. El aceite de oliva virgen, además, presenta una gran variedad organoléptica que le permite adaptarse y puede realzar diferentes tipos de alimentos no cocinados.