El mes de abril de 2020 ha sido en su conjunto muy cálido, con una temperatura media sobre España de 14,4ºC, valor que queda 1,4ºC por encima de la media de este mes (periodo de referencia: 1981-2010), según el balance climático de AEMET. Se ha tratado del séptimo abril más cálido desde el comienzo de la serie en 1965 y del sexto más cálido del siglo XXI. Y ha sido cálido en gran medida por el papel jugado por las temperaturas mínimas diarias, las cuales quedaron 2,3ºC por encima del valor normal. Así el pasado abril ha sido el tercer mes de abril con una temperatura mínima media más alta desde 1965, por detrás tan solo de los meses de abril de 2011 y 2014. Por contra, ha sido el séptimo abril más húmedo de este siglo.
Resulta reseñable destacar, además, que el año transcurrido de mayo de 2019 a abril de 2020 ha supuesto el periodo más largo de meses consecutivos con anomalías positivas en sus temperaturas medias mensuales desde el comienzo de la serie, en 1965.
Las anomalías térmicas más destacadas del pasado mes, todas de carácter positivo, marcaron valores cercanos a +3ºC en el extremo norte peninsular, concretamente en zonas de Cantabria, País Vasco, noreste de Castilla y León, norte de Navarra y en puntos del pirineo aragonés y catalán.
Un repaso a las efemérides nos lleva hasta las temperaturas mínimas. Así, en 11 estaciones principales la media de las temperaturas mínimas diarias fue la más alta para un mes de abril desde el comienzo de las respectivas series. Asimismo, en la estación principal de Palma de Mallorca/aeropuerto se observó el día 19 una temperatura mínima de 16,8ºC, que resultó la más alta de un día de abril desde el comienzo de la serie.
Estas temperaturas mínimas, muy por encima de su valor normal, son las que arrastraron y motivaron que abril quedase declarado como muy cálido. Este punto es clave para poder entender un concepto que puede parecer de entrada antagónico, como es el hecho de que el pasado abril sea muy cálido pero al mismo tiempo muy escaso en horas de sol.
ESPAÑA, EL PAIS EUROPEO CON MENOS HORAS DE SOL DURANTE LA CUARENTENA
El promedio de horas de sol en abril de 2020 en España ha sido de 171,4, lo que supone 58,2 horas por debajo de la media del mes y lo convierte en el segundo abril menos soleado desde 1983, coincidiendo con el estado de alarma.
Anomalía de la insolación en el mes de abril de 2020 en la Península e Islas Baleares así como en el Archipiélago Canario
Se hace necesario mencionar lo sucedido entre el 15 de marzo y el 23 de abril por su especial singularidad climática y por coincidir, además, con gran parte de nuestro periodo de confinamiento. Durante este intervalo de tiempo España recibió muy pocas horas de sol, siendo el país de Europa y del norte de África que menos insolación registró durante estos 40 días. En el otro extremo tenemos a Hungría, Eslovaquia, Luxemburgo y Alemania que registraron en promedio más de 370 horas de sol, frente a las 223 de España.
Dentro de España, en varios observatorios de los situados a orillas del Mediterráneo como Valencia, Castellón o Málaga, éste ha sido el periodo de 40 días con menos horas de sol de toda su serie histórica, y en otros muchos se sitúa entre los tres menos soleados. La causa de la escasez de insolación fue una situación de bloqueo anticiclónico escandinavo, que fue persistente al principio y final del periodo y que propició, en líneas generales, la circulación de borrascas sobre la Península con todas sus estructuras nubosas asociadas.
UN MES MUY HÚMEDO
Abril ha sido en su conjunto muy húmedo, con una precipitación media sobre España de 91 mm, valor que supera en un 40% al valor normal del mes que es de 65 mm (periodo de referencia 1981-2010). Con la información disponible, abril de 2020 ocupa el puesto 11 en la correspondiente serie desde 1965 empezando por el más húmedo y el séptimo lugar en lo que llevamos del siglo XXI.
En cuanto al porcentaje de precipitación respecto al valor normal, la mayor parte del territorio ha estado por encima de dichos valores. Las precipitaciones han llegado a superar el triple de los valores normales en el litoral mediterráneo de las provincias de Gerona y Barcelona, al suroeste de Cáceres y en algunos puntos de Baleares.
Por el contrario, al noroeste de Asturias y en algunas áreas de Cantabria y de Canarias, las precipitaciones no alcanzaron ni la mitad de los valores normales.