El delegado del Gobierno en Extremadura considera clave la disminución de estas tarifas en territorios que "viven tanto del campo", como Extremadura o Andalucía,
Ha recordado que el "valor" del agua en este caso viene dado por el exceso de energía para desplazarla y por las inversiones que hace la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) en este sentido.
En opinión del delegado del Gobierno, comunidades de regantes de otras autonomías "quizá no noten tanto" estas subidas al no disponer de riegos "tan intensivos" como los del Guadiana, y ha añadido que el desarrollo de los sistemas por goteo o aspersión que se están implantando poco a poco en la autonomía, reducirán costes.
"Ni todas las comunidades se dedican al campo como la extremeña y la andaluza, ni las demás cuencas pueden compararse con la del Tajo, Guadiana y Guadalquivir", ha indicado.
UPA-UCE dice que la subida lineal ha sido del 60%
Por su parte, el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas, ha indicado que los cultivos del Guadiana han sufrido un incremento lineal del 60 por ciento en relación a la mayoría de las comunidades de regantes y que en muchos casos se está pagando el doble respecto al año pasado.
Organizaciones agrarias y comunidades de regantes han puesto sobre la mesa diversas peticiones para acabar con esta situación, entre ellas una modificación de la regulación actual de las tarifas eléctricas o una mayor participación del sector en la determinación de obras o infraestructuras a realizar.
Ignacio Huertas cree que la nueva regulación "penaliza" a los regantes, pues se les hace pagar por la energía que no consumen durante los meses que no hay actividad, una situación "muy grave" y difícil de asimilar por parte de los regantes de la cuenca.
Algunos profesionales "tendrán que dejar de recoger el agua y dejarla pasar a Portugal" ante la imposibilidad de poder pagar sus costes, ha dicho.
Peligra el regadío, según COAG
Por su parte, el secretario de Coag Extremadura, Juan Moreno, ha coincidido en las repercusiones negativas de la situación actual, alertando incluso de que el regadío "peligra" si no se solucionan estos problemas.
Las dificultades actuales del regadío extremeño "afectan" a toda la economía de la comunidad pues "a nadie se le escapa el peso de este sector en el Producto Interior Bruto (PIB)".