La empresa malagueña Montosa ha consolidado su modelo agrícola multiorigen como eje clave para ofrecer aguacates frescos y en su punto óptimo, garantizando abastecimiento y calidad todo el año, así como su reconocido guacamole, elaborado bajo los más altos estándares de calidad.
Montosa fortalece y adapta un modelo que ya muestra resultados positivos, enfocándose en hacerlo más eficiente, sostenible y resiliente frente a un mercado en transformación. “Para lograrlo, trabajamos con tres ejes clave: la adaptación continua al consumidor, la inversión en tecnología y el fortalecimiento colaborativo. Esto nos permite mantenernos líderes y seguir ofreciendo calidad todo el año”, comenta Thierry Athimon, director comercial.
“Nuestros equipos de agrónomos estudian cada etapa del cultivo y comunican sus análisis a los proveedores para definir el momento ideal para el cambio entre regiones. Así, garantizamos aguacates frescos y consistentes, sin interrupciones en la calidad.” explica Athimon. “Es un trabajo en equipo masivo.”
SOCIOS ESTRATÉGICOS EN EL CAMPO: LA FUERZA DE LA RED AGRÍCOLA
Además de esta estrategia de optimización, Montosa mantiene altos estándares de sostenibilidad al aprovechar fruta de calibres no comerciales o con daños estéticos —pero en perfecto estado y con todas sus propiedades
organolépticas—, que se destinan a su línea de guacamole. Este modelo no solo reduce mermas y mejora la rentabilidad para los agricultores, sino que también refuerza el compromiso de la empresa con una producción más eficiente y sostenible.
La mitad de los 3.000 agricultores con los que Montosa trabaja codo con codo, se encuentra en la Axarquía, estas colaboraciones se extienden por décadas. Esta red se basa en un acompañamiento técnico continuo, donde técnicos agrónomos visitan las fincas para validar que la fruta cumple con los parámetros de calidad, mientras que el laboratorio interno refuerza los controles.
Además, la empresa mantiene acuerdos de compra estables con su red de agricultores, apostando por la continuidad y el compromiso mutuo. La mayoría de estos incluyen volúmenes amplios, distintos calibres y condiciones de pago competitivas, una práctica que contribuye a dar previsibilidad al campo y estabilidad a la cadena de suministro.
