Un total de 575 tractores han circulado  este sábado 28 por las calles de Barcelona en la última jornada de las marchas por la agricultura en Cataluña, que reivindican la «dignidad» del sector, y han entregado un manifiesto a la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, quien ha asegurado que la ciudad «les necesita».

Según fuentes municipales, en la marcha por las calles de la ciudad han participado 575 tractores, unas 3.000 personas y 30 autocares, sin que se hayan producido incidencias más allá de las afectaciones viarias previstas según el recorrido de la marcha.

Convocados por el sindicato Unió de Pagesos (UP), la marcha de tractores ha culminado con un acto final en la Avenida María Cristina, donde el activista e histórico dirigente del sindicato Pep Riera ha leído un manifiesto junto a la alcaldesa, Ada Colau, quien ha dado la «bienvenida» a los asistentes junto al primer teniente de alcalde de la ciudad, Gerardo Pisarello.

«¡Bienvenida ‘Marcha Agrícola’! Barcelona os necesita para garantizar la soberanía alimentaria»


«¡Bienvenida ‘Marcha Agrícola’! Barcelona os necesita para garantizar la soberanía alimentaria. Queremos producto de proximidad, ¡vivan los agricultores!», ha reiterado Colau en un mensaje a través de su cuenta de Twitter.

El coordinador nacional de UP, Joan Caball, ha dicho que «es necesario gestionar urgentemente la fauna salvaje», porque la sociedad debe decidir qué quiere para su territorio», así como la administración debe «hacer cuadrar a la gran distribución».

Unió de Pagesos ha movilizado a los agricultores catalanes para que la población reconozca la actividad agraria como pilar de la sociedad del bienestar y para «renovar el contrato de la agricultura y la ganadería con la sociedad», además de para «democratizar» el sector y reivindicar más ayudas públicas.

Los agricultores reclaman ayudas a su actividad y que las zonas rurales tengan los mismos derechos que las urbanas

El «detonante» de la protesta de tres días por toda Cataluña ha sido la reducción, por parte del Govern, de las ayudas de apoyo a la actividad agraria en zonas desfavorecidas de alta montaña, además de la introducción de especies como los buitres o los osos cerca de las explotaciones de las que viven estos agricultores y ganaderos.

Asimismo, los agricultores han reivindicado con la marcha su doble papel. Por un lado son productores de alimentos que cuando pasan a la transformación industrial suponen una facturación que supera los 50.000 millones de euros. Y por otro reclaman que las comarcas catalanas tengan también servicios suficientes para hacer posible que los habitantes del medio rural puedan vivir con suficiencia.

«Creemos que es necesario que en las comarcas del interior haya posibilidades de recibir atención sanitaria, educativa, de cultura o de telecomunicaciones, equivalente a la que existe en las zonas más metropolitanas», ha dicho Caball. El sector primario da empleo directo a Catalunya al 1% de la población activa y hay aproximadamente 60.000 explotaciones.

(Fotos: Unió Pagesos)

×