La ola de frío ha sido devastadora para muchos cultivos ubicados en las zonas más afectadas de España, incluso allí donde hay invernaderos como los ubicados en Almería o Murcia. Aunque hay una alternativa, el uso de sistemas de ozono para agricultura.
Muchas plantas no han aguantado las bajas temperaturas y han quedado muy dañadas e incluso han llegado a congelarse. Esta circunstancia ha provocado el descenso drástico de las producciones agrícolas y el posterior incremento de los precios en alhóndigas y cooperativas, pagándose precios hasta 10 veces más caros por kilo que en primavera. Los calabacines o las berenjenas, por ejemplo, alcanzaron un récord histórico. 1 kg de calabacín en mayo valía 0,40 €, el 20 enero 3,95 €.
Alguna de las consecuencias directas sobre las plantas han sido la pérdida de raíces y la reducción en la producción, que puede llegar hasta el 70/80% dependiendo del cultivo. Sin embargo, según ha comprobado Asp Asepsia, muchos agricultores almerienses y murcianos han conseguido enfrentarse y resistir la ola de frío gracias a sus sistemas de ozono para agricultura, basados en la utilización de agua ozonizada para el riego.
Esto es debido a que los cultivos regados con agua ozonizada son más fuertes, ya que el ozono hace que la raíz se oxigene y se fije mejor a la tierra, a la vez que evita que proliferen microorganismos que surgen del frío, el hielo y la humedad permanente.
El uso de agua ozonizada en cultivos permite incrementar la productividad de las explotaciones entre un 15% y un 40%
Gracias a sus efectos beneficiosos, los cultivos tratados con ozono reducen al máximo las pérdidas de raíz y mantienen sus producciones a pesar del frío intenso, pues el ozono usado en la agricultura por manos expertas, enraíza, cura y desinfecta, mejorando la rentabilidad y evitando productos químicos.
El ozono es un gas con propiedades de purificación, desinfección y oxigenación. Sus principales aplicaciones en la agricultura son la inyección de agua ozonizada en el riego y los tratamientos foliares por pulverización (sustituyendo al sulfatado o al fumigado). El riego con agua ozonizada desinfecta las raíces y el sustrato, lo que impide enfermedades causadas por hongos o bacterias como Fusarium, pudrición bacteriana, Phytophthora… Por su parte, los tratamientos foliares con ozono evitan otros ataques bacterianos o fúngicos como la Botritis, ceniza, mildiu…
El uso de agua ozonizada en cultivos permite incrementar la productividad de las explotaciones entre un 15% y un 40% si se llevan a cabo las metodologías adecuadas. No sólo porque cura y desinfecta, sino porque también enraíza y favorece la oxigenación de las raíces, ya que el ozono tras hacer desinfectar se convierte en oxígeno. Debido a esta cualidad, hay que destacar que el ozono no deja ningún tipo de residuo químico, ni en la instalación ni en el producto alimenticio.
Por otro lado, los sistemas de ozono reducen los costes económicos debido al ahorro en químicos, abono y agua de riego. Todo ello contribuye a incrementar de forma significativa la rentabilidad de la explotación.
A LA MICROFLORA FLORA Y FAUNA DEL SUELO BENEFICA LOS ELIMINA
Cierto, hay que tener mucho cuidado en la dosis, el ozono quema en exceso
Existe alguna incompatibilidad entre el agua de riego ozonizada, y el uso de fertilizantes disueltos en esa misma agua?
El ozono aplicado en la agricultura no solo provoca que mejore el aspecto de la planta sino de sus frutos también.
Provoca que el ciclo de maduración sea menor de lo normal y, por lo general, hará que dichos frutos sean más fuertes y uniformes.
Todo esto se traduce en una mayor cantidad de kilos de producto recogidos y, más importante aún, las plantas no necesitarán de productos químicos para crecer, pues el ozono es completamente natural y no deja residuos.
Interesante, sería importante hacer ensayos de susceptibilidad a hongos patógenos del suelo, para no interferir con el ciclo de la materia orgánica.