El Ministerio de Agricultura ha rechazado la solicitud del Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Cava de limitar su producción, lo que permitirá a Extremadura ampliar su superficie y consolidar su augue, tal y como venían pidiendo las organizaciones agrarias. La DO Cava, controlado mayoritariamente por los productores catalanes, había pedido al Gobierno que aprobara únicamente la plantación de 168 hectáreas adicionales, lo que había puesto en pie de guerra a los productores extremeños acogidos a la denominación, porque consideraban que cercenaba sus posibilidades de crecimiento. De hecho, las ventas de las bodegas extremeñas han pasado de tan sólo 200.000 botellas a cinco millones en los últimos años.
El Ministerio de Agricultura les da ahora la razón y asegura que no hay lugar alguno a la solicitud del Consejo Regulador del Cava. «Las peticiones tienen que estar justificadas. La demanda registrada el pasado año no justificaba la restricción. Además, se ha tenido en cuenta que es una denominación de origen cuya superficie se mantiene estable desde hace 15 años, en torno a 32.000 hectáreas, y el cava es un producto en el que la evolución de las ventas tiene tendencias positivas», han señalado fuentes de Agricultura a Rafael Daniel y Javier Romera en eleconomista.es, que aclaran que «esta decisión no prejuzga la del año que viene, por lo que si entonces afloran motivos para la restricción, sí que se podrían aceptar.
Hasta 2004, Extremadura apenas vendía 75.000 botellas de cava. En 2010 se llegó a 600.000, cuando empezaban a surgir movimientos de boicot frente al cava catalán, en pleno auge del independentismo. A partir del año 2011, con el desembarco de nuevos empresarios en el sector, las ventas se dispararon y el objetivo pasa ahora por multiplicar incluso por cuatro la producción. La decisión del Consejo Regulador del Cava había provocado, por ello, que tanto el Ayuntamiento de Almendralejo (Badajoz), el único municipio de la región autorizado para la producción de cava, como la Junta de Extramadura se movilizaran.
En novimebre, la consejera de Medio Ambiente y Rural Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García, expresó su rechazo a cualquier medida que suponga un freno al crecimiento y desarrollo de la producción del cava extremeño, sumándose así a la postura de varias organizaciones regionales.
Otras limitaciones rechadas en Cariñena y Navarra y otras aceptadas en Bizkaia, Rueda, Rioja o Ribera del Duero
La del cava no es, sin embargo, la única limitación rechazada por la Dirección de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio, que hará pública su decisión a finales de mes. Igual ha ocurrido con las denominaciones de Cariñena y Navarra, que habían solicitado restricciones, potestad que ofrece la nueva reglamentación los Consejos Reguladores siempre que se motiven por razones de desestabilización del mercado por exceso de producción o degradación de la imagen de marca.
La Denominación de Navarra había pedido la limitación a 54 hectáreas, la de Cariñena a 100 hectáreas. En estos dos casos, el rechazo se debe a que la demanda de nuevas autorizaciones en 2016 han estado muy por debajo del nivel de restricción que pedían para este año, por lo que no tiene sentido reducir, explican desde el Ministerio de Agricultura.
Por el contrario, sí se han aceptado las limitaciones solicitadas por Chacolí Getaria y Bizkaia (4 hectáreas y 3,96 hectáreas), Ribera del Duero (500 hectáreas), Rioja (645 hectáreas) y Rueda (68 hectáreas). A finales de enero, el Ministerio hará pública la limitación total de la superficie de viñedo en toda España. Aunque inicialmente el Mapama había propuesto un 1% de la superficie total plantada, lo que supondría unas 9.500 hectáreas, rebajará este porcentaje en torno al 4,3% que se autorizó el pasado año, ejercicio en el que se permitieron plantar 4.373 hectáreas.
El departamento que dirige García Tejerina atiende así la recomendación enviada por Organización Interprofesional del Vino Español (OIVE).