Agentes medioambientales miembros de Apamcyl de León y Burgos, junto con un Celador de Medio Ambiente de la Reserva Regional de Caza de la Demanda, en la sierra de Burgos, han hecho entrega de tres crías de mastín, procedentes de la Montaña Oriental Leonesa, a un ganadero de ovino burgales para combatir los ataques de los lobos.
El último año ha sido duro para los ganaderos de la zona de Pinares, ya que los ataques de lobos al ganado han sido frecuentes, con las pérdidas económicas que ello conlleva, para un sector ya de por sí castigado por la situación actual de los precios de la carne y de la leche, según recoge M. carnero en diariodeleon.es.
Aquellos daños sufridos dentro de los límites de la Reserva de Caza son sufragados directamente por la Administración Regional, pero los ocurridos fuera de estos límites corren a cuenta de los ganaderos afectados, los cuales se pueden acoger al programa de ayudas de la Junta de Castilla y León, relativa a los daños producidos en Castilla y León por lobos y perros asilvestrados a diferentes tipo de ganado.
Las medidas de prevención de ataques que toman los ganaderos de ovino en esta comarca son escasas, al no contar muchos de ellos con perros mastines que protejan al rebaño de los ataques lobunos, ni con medidas de custodia, tales como la recogida nocturna de las reses, que pernoctan libres y dispersas en varios cientos de kilómetros cuadrados de masa arbolada.
Desde Apamcyl consideran que el establecimiento por parte de la Administración de un programa de ayudas al ganadero para la adopción de medidas de prevención de daños, rebajaría enormemente la conflictividad existente entre ganadería extensiva y lobo, ya que los controles poblacionales, letales para las poblaciones del cánido, en la mayoría de los casos, no están sirviendo para rebajar el número de daños, sino que se están manteniendo, o incluso aumentando.
(Foto: D. L. diariodeleon.es)