Cooperativas Agro-alimentarias de España mantuvo el pasado día 19 una reunión bilateral con la dirección de ENESA, en la que se confirmó el tremendo recorte que sufrirá el Plan de Seguros Agrarios 2017, en lo que a ayudas a la suscripción se refiere.
Un presupuesto congelado para el Plan de Seguros Agrarios 2017 que conlleva un recorte sustancial en los porcentajes de subvención es, sin lugar a dudas, «un escenario adverso para afrontar la contratación de pólizas de seguro agrario». Por ello, desde Cooperativas Agro-alimentarias de España «trasladamos nuestro malestar y honda preocupación a esa contracción de los porcentajes de subvención que inevitablemente desembocarán en un descenso notorio de la contratación del seguro agrario».
«un recorte lineal de 10 puntos, es desproporcionado y difícil de justificar ante el asegurado»
Desde Cooperativas Agro-alimentarias de España son conscientes de que el contexto político actual, los desajustes presupuestarios y la disciplina impuesta por la Unión Europea son obstáculos complicados de salvar, no obstante, «animamos e invitamos a ENESA a que sea consecuente con su discurso, valorizando y reforzando la política de gestión de riesgos climáticos, que junto a la de Incendios Forestales, son los dos ejes sobre los que pivota la estrategia política Magrama».
Para Cooperativas Agro-alimentarias de España, «un recorte lineal de 10 puntos, es desproporcionado y difícil de justificar ante el asegurado; y se convierte en un elemento que favorecerá la antiselección y que puede poner en peligro el Sistema de Seguros Agrarios».
Por ello, insistirán a ENESA a que reconsidere su decisión, y que en la Comisión General de ENESA del próximo jueves 3 de noviembre, «sea sensible y coherente y permita que si el desajuste presupuestario es insalvable, presentemos un Plan de Contingencias que explore soluciones y permita aplicar una reducción modulada en varios ejercicios».
Si van a reducir la subvención, lo lógico es que al menos permitan que haya otras aseguradoras agrarias cuya contratación subvencionen para que bajen los precios.
El seguro es caro porque está limitada su oferta a la del monopolio «Agroseguro», y no tiene que competir ni en precio ni en servicios con nadie. Al agricultor o ganadero se le ata de pies y manos: 0 su seguro «subvencionado», o la nada. Y la comisión de la competencia, si no se les aprieta, seguirán mirando al tendido.
La Administración carga en seguros agrarios siempre contra la parte más débil, el agricultor, y privilegian con dinero público al mas fuerte el monopolio asegurador, para que se enriquezca sin tener que preocuparse de qué precio pone, qué coberturas tiene, que seguros ofrece. No tiene sentido.