El Consejo Regulador Denominación de Origen Sidra de Asturias prevé superar los dos millones de kilogramos de manzana en la cosecha, que se ha iniciado con retraso, a pesar de que este es un año de vecería, un periodo bienal en el que los árboles dan menos fruta.
La campaña de recogida ha comenzado con casi tres semanas de retraso porque la climatología ha provocado una floración tardía con lo que la mayor parte de la fruta aún no esta en su punto óptimo de maduración.
Aunque las previsiones no son «del todo buenas», habrá manzana suficiente para abastecer a los llagares
El gerente del Consejo Regulador, Daniel Ruiz ha estimado que la cosecha puede superar los 2 millones de kilogramos de manzana asturiana y situarse lejos de los 3,7 millones de la pasada temporada, aunque similar a la del 2013, el último año de vecería, en el que se han recolectado 2,6 millones de kilogramos.
Aunque las previsiones no son «del todo buenas», habrá manzana suficiente para abastecer a los llagares que elaboran sidra con Denominación de Origen regulada por el Consejo, que tiene inscritos 273 productores con 600 hectáreas cultivadas.
La producción de sidra con Denominación de Origen Protegida ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años y para la campaña del 2016 ha aumentado en un 8 por ciento la venta de «contraetiquetas», un sello que se coloca en la botella que garantiza su calidad.
La Sidra de Asturias «es la más reconocida, valorada y consumida en España, y poco a poco gana mercado internacional», ha afirmado Ruiz en la presentación del inicio de la cosecha en un llagar de la localidad de El Gobernador, en el municipio de Villaviciosa.
El gerente del Consejo ha considerado «de vital importancia» la profesionalización que ha experimentado el sector en los últimos años, con la incorporación de 22 variedades distintas de manzana autóctona, y la elaboración de otros productos.
Además de la sidra tradicional de escanciar, los lagareros han diversificado la producción con las llamadas «de nueva expresión», de doble fermentación bajo presión en un proceso similar al del cava o el champán.
También han comenzado a elaborar vermut de sidra y licor de destilación con los residuos del prensado, similar al calvados francés.
Algunos establecimientos, como el Llagar Castañón ofrecen visitas guiadas a los visitantes en una actividad que han denominado «sidraturismo».